"No hay una fecha límite para la repatriación de los refugiados afganos registrados, pero todos deben irse en algún momento", dijo Bugti, argumentando que Afganistán es un país relativamente pacífico desde la llegada de los talibanes al poder en 2021.
El ministro, perteneciente a un Gobierno no electo que se mantendrá en el poder hasta que el país asiático celebre elecciones el próximo febrero, no indicó sin embargo si entre los planes de las autoridades figura la expulsión por la fuerza de los 1,4 millones de refugiados afganos que reconoce de forma oficial.
Las declaraciones de Bugti suponen sin embargo un espaldarazo a la promesa hecha ayer por el portavoz del Gobierno de la provincia sureña de Baluchistán, Jan Achakzai, de que la deportación de los afganos con permisos de residencia tendrá lugar "inmediatamente después" de que el país haya expulsado a todos los migrantes indocumentados.
Ambas declaraciones se producen prácticamente una semana después de que las autoridades paquistaníes comenzasen a detener y a deportar a los migrantes indocumentados en su país, mayoritariamente afganos, tras expirar el corto ultimátum que les concedieron el mes pasado para abandonar Pakistán de manera voluntaria.
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Más de 250.000 refugiados afganos regresaron a Afganistán, según datos del Gobierno paquistaní, dejando escenas de tensión en las fronteras, que quedaron prácticamente colapsadas por la afluencia masiva de personas y la escasa capacidad de respuesta de las autoridades.
Pakistán, que como otros países del Sur de Asia no es firmante de la Convención sobre refugiados de la ONU de 1951, reconoce oficialmente la presencia de 1,4 millones de refugiados afganos, y estima en unos 1,7 millones el número de migrantes indocumentados procedentes de Afganistán.
El primer ministro interno de Pakistán, Anwaarul Haq Kakar, responsabilizó el pasado martes a los migrantes que residen en Pakistán, en su mayoría afganos, de desestabilizar el país.
Además, vinculó el aumento de la violencia armada en Pakistán con la llegada al poder en agosto de 2021 de los talibanes en Afganistán, advirtiendo que se ha registrado un aumento del 60 % de los incidentes relacionados con el terrorismo en suelo paquistaní desde esa fecha.