La Policía impide una marcha ultraderechista israelí por la Ciudad Vieja de Jerusalén

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Jerusalén, 7 dic (EFE).- La Policía impidió este jueves una marcha de grupos ultranacionalistas israelíes que pretendía entrar en la Ciudad Vieja de Jerusalén para pedir el "control judío" de la Explanada de las Mezquitas.

Según informó la Policía israelí, el acceso a la parte antigua de la ciudad fue denegado a los manifestantes por "la violación" por parte de los organizadores "de las condiciones impuestas" para la marcha por el control de esa zona, el tercer lugar más sagrado del islam y primero del judaísmo, uno de los puntos más disputados en el conflicto palestino-israelí.

"Al principio se escucharon cánticos racistas por parte de algunos de los participantes" y "desobedecieron las instrucciones" de los agentes en el inicio del recorrido, según la Policía.

"Avanzaron sin el permiso de la Policía", a la carrera, por lo que "se decidió no permitir la continuación de la protesta", añadió esta fuente, "para evitar roces y mantener el orden público".

La protesta estaba convocada por grupos de extrema derecha que suelen promover el acceso de colonos y extremistas religiosos a la Explanada de las Mezquitas, o Monte del Templo para los judíos.

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Grupos de ultraderecha favorables a la colonización judía de territorio palestino y de línea religiosa mesiánica -como el actual ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir- instan desde hace años a obtener poder sobre el complejo de Al Aqsa, donde muchos apelan a la construcción del Tercer Templo judío en el lugar, un elemento de gran tensión.

La marcha, que había sido aprobada por la Policía israelí con condiciones, estaba convocada en plena guerra entre Israel y Hamás en Gaza, que ha aumentado también la tensión en la Ciudad Vieja, donde desde el inicio del conflicto hace dos meses se ha incrementado la presencia de policías y los controles a palestinos.

Desde el 7 de octubre, la Policía israelí limitó el acceso de palestinos a la Ciudad Vieja, situada en la parte oriental de Jerusalén ocupada por Israel desde 1967, y el viernes de rezo restringe también los accesos a la Mezquita de Al Aqsa, donde solo pueden asistir más bien ancianos, mientras el resto se queda fuera.

Los organizadores buscaban también honrar a los soldados israelíes caídos en Gaza y expresar su voluntad de "expulsar" de la Explanada al Wafq, organismo islámico dependiente de Jordania que gestiona el complejo religioso.

La movilización, denominada "Marcha de los Macabeos", coincidió además con el inicio de la festividad judía de Hanuká.