El Gobierno Macron, dispuesto a endurecer su texto sobre inmigración para que sea aprobado

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París, 8 dic (EFE).- El ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, está dispuesto a endurecer los elementos represivos de su proyecto de ley sobre inmigración, que a partir del lunes se va a debatir en el plenario de la Asamblea Nacional, para conseguir una mayoría parlamentaria con la oposición de derechas.

En una entrevista este viernes a la emisora France Info, Darmanin dijo que está a favor de la propuesta de la oposición de derechas para restablecer el delito de estancia en situación irregular en Francia, que fue suprimido en 2012 durante la presidencia del socialista François Hollande.

Darmanin precisó que si se restableciera, ese delito ahora no implicaría una pena de cárcel para ajustarse al marco jurídico europeo, sino una multa.

Explicó que ese delito potencialmente se podría aplicar a todos los inmigrantes sin papeles que estén en Francia, pero dio a entender que utilizaría en particular para aplicarlo a los que acaban de entrar en Francia de forma clandestina, como medida disuasoria.

A ese respecto, señaló que en la región de Menton, en la frontera con Italia, en lo que llevamos de año han sido detenidos más de 40.000 de esos inmigrantes sin papeles.

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El objetivo de ese nuevo delito, según sus términos, sería "firmeza contra la inmigración irregular".

El ministro se mostró confiado en poder conseguir el apoyo para su proyecto de ley en la Asamblea Nacional de diputados de la oposición de derechas porque es "un texto de firmeza frente a la inmigración irregular".

"No sé cómo un diputado de derechas puede negarse a votar un texto que prevé expulsar a 4.000 extranjeros delincuentes al año", dijo antes de añadir que le resultaría difícil explicar esa negativa a un diputado de derechas si en el futuro uno de esos extranjeros expulsables con su ley cometiera un atentado terrorista.

El Gobierno ha dicho que si no consigue adoptar el proyecto de ley tras un proceso de negociación con la derecha (la oposición de izquierdas ya ha anticipado que lo rechaza de forma tajante), lo aprobará por decreto, con una fórmula constitucional (el artículo 49.3) utilizada, por ejemplo, para sacar adelante la reforma de las pensiones en abril.

Pero el texto podría caer si prospera una moción a iniciativa de los ecologistas para anular su debate en la Asamblea Nacional, lo cual necesitaría una alianza de circunstancias de la izquierda con la oposición de derechas que Darmanin considera poco probable.

El titular de Interior insistió en que su proyecto de ley está "apoyado por los franceses" (en alusión a encuestas en favor del texto) y, en un nuevo mensaje en dirección de la derecha, quitó importancia al peso de las disposiciones que contiene para regularizar inmigrantes sin papeles, rechazadas por buena parte de la derecha.

Esas disposiciones, que están junto a las que pretenden facilitar las expulsiones de inmigrantes irregulares -las dominantes- contemplan regularizar a personas que puedan demostrar que llevan trabajando en un sector con carencias de mano de obra y que cumplen algunas condiciones de integración, como un nivel de conocimiento del francés.

Según las estimaciones del ministro del Interior, eso podría beneficiar a "7.000 personas al año". "No es mucha gente, subrayó.