Reunidos frente al edificio Berlaymont, sede del Ejecutivo comunitario, los participantes llevaron a cabo su acción de protestas en silencio, con pancartas de "Palestina libre" o "El personal europeo por un alto el fuego inmediato", que terminó entre aplausos tras pocos minutos de sentada.
"Considero que la Unión Europea no ha sido suficientemente fuerte en este tema. No han sido capaces de pedir un alto al fuego antes y no han hecho lo bastante para ayudar a las personas en Palestina", afirmó una de las manifestantes presentes, Kelly Docky, becaria en el Parlamento Europeo, en una congregación donde la mayoría de los convocados rehusó dar declaraciones a prensa.
"La UE dice defender ciertos valores, valores humanitarios, pero no lo demuestra", añadió frente a la congregación, la cual fue organizada "de forma muy natural" a través de un correo electrónico dentro del sistema de mensajería interna de las instituciones.
Este jueves y viernes los líderes europeos abordarán en su última cumbre del año, entre otras cuestiones, la guerra en Gaza, uno de los asuntos que divide a los Veintisiete, y que sucede después de que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y los primeros ministros de Bélgica, Irlanda y Malta firmaran una carta para pedir un alto el fuego en la región.
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En este contexto, el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, afirmó este martes en un debate sobre la situación en Gaza en el pleno del Parlamento Europeo que debe de haber “moralmente alguna alternativa” al conflicto que no sea “la muerte de tantas personas inocentes”.
“El número de muertos no se conoce con certeza, pero algunas estimaciones apuntan a que pueden ser hasta 20.000. Y, como he dicho en varias ocasiones, este horror no puede ser justificado por el horror que se vivió el 7 de octubre en el ataque terrorista de Hamás contra los kibutz cercanos a Gaza”, añadió Borrell.
La Asamblea General de Naciones Unidas respaldó este martes, con 153 votos a favor, 10 en contra y 23 abstenciones, una resolución para pedir un "alto el fuego humanitario inmediato" en la Franja de Gaza así como la "liberación incondicional de todos los rehenes".
De los 27 países miembros de la Unión Europea, diecisiete aprobaron la resolución mientras que Austria y República Checa votaron en contra y ocho se abstuvieron.
Esta votación tiene lugar también tras el veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU que reclamaba un alto el fuego humanitario en Gaza, por lo que los 193 Estados miembros de la ONU se reunieron de nuevo en una sesión de emergencia con el fin de abordar el conflicto palestino-israelí.
La ONU ha llamado la atención sobre las condiciones de vida de la población en Gaza, que ha calificado como "apocalíptica", en palabras del jefe de ayuda humanitaria de la ONU, Martin Griffiths, mientras las agencias advierten que la ayuda humanitaria corre peligro ante los continuos bombardeos del Gobierno israelí.