Durante la conversación con Abdollahian, Jilani señaló que este ataque "no solo fue una grave violación de la soberanía de Pakistán sino también una violación flagrante del derecho internacional y del espíritu de las relaciones bilaterales entre Pakistán e Irán", indicó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores paquistaní.
El canciller paquistaní aseveró que el incidente ha causado graves daños a las relaciones bilaterales entre ambas naciones y subrayó que "las acciones unilaterales podrían socavar gravemente la paz y la estabilidad regionales", agregó el escrito.
"Ningún país de la región debería recorrer este peligroso camino", sentenció la cancillería paquistaní.
La llamada entre ambos ministros sucede a la orden de regreso a Islamabad de su embajador en Teherán anunciado esta tarde por el Gobierno de Pakistán, a lo que se sumó la suspensión de todas las visitas de alto nivel con Irán.
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Esta respuesta se produjo tras bombardeos con misiles y drones a objetivos del grupo terrorista suní Yeish al Adl, en suelo paquistaní, hechos ayer, aparentemente sin la autorización del lado de la vecina Pakistán.
El Gobierno paquistaní aseguró esta mañana que al menos dos niños murieron y otras tres niñas resultaron heridas como resultado de estos ataques.