En su primer congreso la propia Wagenkecht habló ante 480 delegados y en su discurso responsabilizó al Gobierno actual del repunte de la ultraderecha.
"La gente no quiere una política basada en la ideología como la del Gobierno actual sino que busque la justicia social, enfrente los problemas, respete la diversidad de opiniones y no recurra a la cultura de la cancelación", dijo.
"Si califica como de derecha toda opinión sensata no es de extrañar que un partido como AfD tenga éxito", agregó.
Wagenknecht procede del ala más extrema de La Izquierda -hace varias décadas lideró dentro del partido la llamada Plataforma Comunista- y en los últimos años se distanció de su antigua agrupación, a la que acusaba de haber abandonado a quienes representa por darle prioridad a temas como la política de género o el medioambiente.
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Wagenknecht ha sido crítica desde un comienzo con la ayuda a Ucrania, en lo que coincide con AfD, lo mismo que en la critica a las medidas para hacer frente a la pandemia.
"Les estamos enviado armas pensando en una victoria en la que ya ni siquiera los generales ucranianos creen", dijo Wagenknecht.
La BSW se presentará a las elecciones europeas y probablemente también a las elecciones regionales en el este de Alemania en septiembre de este año.
Las encuestas todavía no dan claridad sobre el potencial electoral del partido ni sobre cómo puede cambiar el panorama político alemán.