"Esta cadena de eventos requiere que la organización tome medidas para proteger y preservar su integridad y evitar más daños a su reputación", dijo en una conferencia de prensa el secretario general del CNA, Fikile Mbalula, después de que Zuma anunciase el mes pasado que no apoyará al partido en las próximas elecciones generales, previstas para mediados de este año.
"El expresidente Zuma está perjudicando activamente la integridad del CNA y haciendo campaña para desalojar al partido del poder, alegando que su membresía no ha terminado. Esta conducta es irreconciliable con el espíritu de disciplina organizacional y la constitución del CNA", añadió.
El partido gubernamental, al que perteneció Nelson Mandela y permanece en el poder en Sudáfrica desde su victoria en las primeras elecciones democráticas de 1994, hizo este anuncio después años marcados por la creciente tensión y desencuentros de Zuma con su sucesor, el presidente Cyril Ramaphosa.
Los encontronazos empezaron a raíz de una gran ingestigación conocida como "La captura del Estado", que estudió la presunta corrupción que afectó al aparato público sudafricano mientras Zuma era presidente.
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El exmandatario se negó repetidamente a declarar y eso le ocasionó una pena de prisión de quince meses por desacato en 2021.
Ingresó en la cárcel a comienzos de julio de ese año y, unos días después, se desataron en Sudáfrica disturbios y saqueos masivos que, si bien empezaron como protestas de apoyo al expresidente, degeneraron en una violencia general, espoleada por los graves problemas socioeconómicos del país, que causó 354 muertos.
El 5 de septiembre de 2021, pese a llevar únicamente unos dos meses de cárcel cumplidos, a Zuma se le otorgó una polémica libertad condicional por motivos de salud cuyos detalles no se hicieron públicos.
El pasado mes de diciembre Zuma anunció que dará su voto en los comicios de este año a uMkhontho weSizwe (MK), un nuevo partido de extrema izquierda que toma su nombre de la milicia que luchó contra el régimen segregacionista del apartheid (el sistema que oprimió la a la población negra y mestiza de Sudáfrica entre 1948 y 1994).
El movimiento de Zuma supone un nuevo golpe para el CNA, que gobierna Sudáfrica desde 1994 pero no ha hecho más que perder apoyo popular en los últimos años, además de verse sumergido en rivalidades internas.