El anuncio, hecho por la cancillería presidencial en un comunicado, cita "dudas" sobre la validez del procedimiento seguido, debido a "la incapacidad de los diputados Mariusz Kamiński y Maciej Wąsik de participar" en la votación parlamentaria que aprobó los presupuestos.
Esos dos políticos se convirtieron en protagonistas de una polémica que enfrenta a Duda con el Ejecutivo que lidera el primer ministro, Donald Tusk, pues Kamiński y Wąsik fueron encarcelados por delitos cometidos en 2015 y privados de sus actas de diputados, a pesar de haber recibido un indulto presidencial.
El presidente del Parlamento polaco, Szymon Holownia, que forma parte de la coalición de Gobierno que encabeza Tusk, ha reiterado su negativa a permitir que los políticos indultados conserven sus escaños pues, a pesar de haber sido perdonados por el presidente, fueron considerados culpables de un delito de abuso de poder.
Los presupuestos del nuevo Gobierno de coalición fueron aprobados por mayoría absoluta, por lo que los dos votos no hubieran cambiado el sentido de la votación.
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Sin embargo, se abre ahora un período de incertidumbre en el que el Tribunal Constitucional, afín al presidente Duda, dispondrá de un plazo sin definir para examinar y aprobar los presupuestos generales.
Donald Tusk aseguró la víspera que, si no se obtenía el visto bueno presidencial a los presupuestos, posibilidad que calificó de "irracional", el país se podría ver abocado a unas elecciones anticipadas, debido a la dificultad de llevar adelante los proyectos de su nuevo Gobierno.
El primer ministro polaco declaró hoy desde Bruselas que "los presupuestos se han firmado y están listos. El dinero irá al pueblo, nada los detendrá".
Por su parte, Jan Grabiec, jefe de la cancillería de Tusk, publicó un mensaje en internet en el que acusa a Duda de bloquear los presupuestos "porque dos criminales condenados por un tribunal no pudieron participar en la votación" y preguntaba si "el presidente Duda cree que deberían instalarse botones de votación en las celdas".
El enfrentamiento entre el Gobierno liberal de Tusk y Duda, de ideología conservadora, quedó de manifiesto inmediatamente tras las elecciones del 15 de octubre, con los reiterados retrasos a la toma de posesión del Ejecutivo que provocó el presidente con todos los resortes legales a su alcance.