El que fuera ministro de Justicia en el primer Gobierno de Macron en 2017 y de Educación en los años 1990 con Jacques Chirac, estaba acusado de haber organizado un sistema fraudulento para que los asistentes parlamentarios de sus eurodiputados, pagados por la Eurocámara, trabajaran en realidad para su partido.
Esas acusaciones, por las que la Fiscalía había pedido una pena de 30 meses de cárcel exentos de cumplimiento, 70.000 euros de multa y tres años de inhabilitación, motivaron que Bayrou abandonara el Gobierno de Macron tras sólo cuatro meses en el cargo.
El tribunal considera que no se ha podido probar que existiera un sistema organizado dentro del partido de Bayrou, pero condena a ocho de sus eurodiputados, incluido el también exministro de Justicia Michel Mercier, por desvío de fondos de la Eurocámara.
Bayrou se mostró "aliviado" por esta absolución que "pone fin a una pesadilla de siete años" en los que se había considerado víctima de una persecución judicial, y destacó que "solo una pequeña parte" de los eurodiputados de su partido cometió los delitos que se les reprochaban.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
El veterano político, de 72 años, no cerró la puerta a su retorno al Gobierno, aunque no quiso comentar esa posibilidad, a pocos días de que Macron complete el Gobierno del primer ministro, Gabriel Attal, que por ahora cuenta solo con once miembros.
El tribunal sentenció que no existen pruebas de que Bayrou tuviera conocimiento de esas actuaciones ilegales.
"Se desprende de las pruebas presentadas que no podía conocer los contratos de desvío de fondos", señala en su dictamen, el tercero absolutorio en pocos meses contra importantes pilares de Macron, tras otras decisiones judiciales sobre el ministro de Justicia, Éric Dupont-Moretti, y el de Trabajo, Olivier Dussopt.
El presidente puede ahora recuperar un peso pesado de la política francesa, tres veces candidato al Elíseo, en 2002, 2007 -cuando se quedó a las puertas de la segunda vuelta-, y en 2012, antes de aliarse con Macron en 2017.
La sentencia supone también un alivio para la líder ultraderechista Marine Le Pen, acusada de los mismos cargos y que tendrá que pasar por los tribunales a finales de este año.
