Graham Jones, que fue diputado hasta 2019 por la circunscripción inglesa de Hyndburn y aspiraba a regresar a ese escaño en los comicios de este año, será investigado, según la prensa, por atacar a Israel en una reunión política local y decir que los británicos que luchan en su Ejército deberían "ser encerrados".
Esta medida disciplinaria por parte del líder Keir Starmer, que tiene como prioridad erradicar la percepción de antisemitismo en su formación, se conoce después de que el martes retirara su apoyo a otro candidato, Azhar Ali.
Ali, aspirante laborista en una elección parcial el 29 de febrero en la circunscripción norteña de Rochdale, dijo supuestamente en la misma reunión con Jones que Tel Aviv había permitido el ataque de Hamás en su territorio el pasado 7 de octubre como pretexto para invadir Gaza.
Starmer fue criticado por primero respaldar a este colega y suspenderle solo cuando la prensa publicó más detalles de sus presuntos comentarios.
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La suspensión de Ali supone que el Partido Laborista no tendrá un candidato propio en las inminentes elecciones en Rochdale (norte inglés), lo que implica que renuncia a un escaño en la Cámara de los Comunes (baja).
En el caso de Jones, si confirma su suspensión, deberá buscar un sustituto de cara a los comicios generales, previstos en la segunda mitad del año.
En este contexto, el Partido Laborista, favorito en las encuestas para dirigir el próximo Gobierno, tratará de imponerse a los conservadores en sendas elecciones parciales este jueves en las circunscripciones inglesas de Wellinborough y Kingswood.
Estos comicios se convocaron después de que los escaños quedaran vacantes tras la dimisión por diferentes motivos de dos diputados 'tories'.