"El consejo de política monetaria ha decidido mantener los tipos de interés de préstamos a una semana vista en el 45 %", indicó el Banco en un comunicado emitido en su página web.
La subida más reciente, del 2,5 %, tuvo lugar el mes pasado, pero el Banco ya entonces indicó que sería probablemente la última, al haberse conseguido el nivel necesario para frenar la inflación.
La dimisión a inicios de febrero de Hafize Gaye Erkan, la gobernadora del Banco Central nombrada en junio pasado, que inició la política de subidas paulatinas tras años de tipos muy por debajo de la inflación, no modificó la política monetaria de la institución.
Su sustituto, Fatih Karahan, ya indicó tras asumir el cargo que iba a mantener la política monetaria iniciada por su predecesora.
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"Los indicadores recientes sugieren que la demanda nacional sigue siendo moderada. La inercia en la inflación de servicios, los riesgos geopolíticos y los precios de la comida mantienen la presión inflacionista", indicó el Banco en su comunicado hoy.
"El comité evalúa que el nivel actual de los tipos de interés se mantendrá hasta que haya una bajada significativa y sostenida en la tendencia subyacente de la inflación mensual y hasta que las expectativas de la inflación converjan con el abanico proyectado", agregó.
"La política monetaria se hará más restrictiva en el caso de que se prevea un deterioro significativo y persistente en la perspectiva inflacionaria", agregó el Banco.
La tasa de inflación anual de Turquía alcanzó un máximo de dos décadas con un 85 % a finales de 2022, pero tras unos meses de bajada y cierta estabilización, volvió a repuntar en diciembre de 2023 al llegar al 65 % interanual, donde se mantiene ahora.