Por tercer año consecutivo el público podrá admirar, del 21 al 28 de marzo, la intervención efímera con flores y plantas naturales que ocupa la fachada del edificio y que esta vez lleva por nombre Quetzalcóatl, la serpiente emplumada.
La pieza, conformada por 113 “plumas” estuvo a cargo del reconocido diseñador mexicano Ricardo Salas, quien aseguró que “hay mucho que compartir entre México y España y entre las dos culturas”.
En declaraciones a la prensa, dijo que en el proyecto participaron más de 120 personas y contaron con el asesoramiento de compañías españolas para elegir las plantas que conforman la serpiente, hecha de cinco módulos con diferentes diseños que simulan escamas y plumas de quetzal.
Cada módulo está integrado con flores y follaje procedentes de México, España, Costa Rica, Italia y Holanda, explicó, para a través de sus diferentes texturas y la gama de colores de las flores europeas y latinoamericanas dar forma a la serpiente.
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Por otro lado, en el interior de la Fundación de Casa de México se exhibe Kauani: al sol de los frutos, un proyecto de la diseñadora textil mexicana Inés Quezada y de la diseñadora de producto madrileña Inés Llasera, que mediante luminarias alude a las frutas autóctonas mexicanas.
Las autoras de la instalación, que estará disponible hasta el 2 de junio, señalaron que su propósito era indagar en las historias compartidas entre México y España en torno a los frutos y alimentos comunes y sus diferentes guiños y juegos de palabras.
En el proyecto, que surgió durante la pandemia de covid-19, las artistas crearon piezas en tejido de punto con el objetivo de sacar la luz de los propios frutos, reinterpretarlos y mostrar la cultura desde distintos hilos, formas, colores, texturas y materiales.
Quetzalcóatl, considerado como “la Serpiente Emplumada”, es una deidad que representa la dualidad inherente a la condición humana: la “serpiente” es cuerpo físico con sus limitaciones y las “plumas” son los principios espirituales.
Mientras que Kauani significa “florear” en la lengua náhuatl, por lo que Quezada y Llerena proponen un acercamiento a la naturaleza a través de la percepción visual.
Con estas dos presentaciones, la Fundación Casa de México celebra la llegada de la primavera y desarrolla un programa de actividades para toda la familia que refuerza los vínculos entre España y México.