Los supervivientes relataron que la barcaza de hierro en la que viajaban, que había partido de Sfax (Túnez), comenzó a hundirse frente a las costas y ellos permanecieron aferrados a las cámaras de aire durante unos 10 minutos, según los medios locales.
La nave de la ONG alemana acudió en su ayuda y los transbordó a una patrullera de la Guardia Costera italiana, que los trasladó al centro de Imbriacola, en Lampedusa, donde actualmente hay más de mil migrantes.
Los 44 rescatados forman parte de los 620 migrantes llegados a la isla a partir de la medianoche, después de que las motonaves de la Capitanía, la Guardia de Finanzas y Frontex rescatasen 13 embarcaciones, que se suman a los 11 desembarcos registrados este viernes, con 408 personas.
Las autoridades mantienen la búsqueda en la zona del naufragio con la esperanza de encontrar el cuerpo de la pequeña, uno de los cuatro menores que viajaban en la nave hundida, una barcaza de hierro de 7 metros que partió de Sfax a las 22.00 horas del jueves pasado.
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Según el testimonio de los migrantes, procedentes de Burkina Faso, Guinea Conakry, Malí y Senegal, pagaron mil euros cada uno por la travesía, que debía llevarles a Sicilia, utilizando la aplicación de un teléfono móvil, indicaron las mismas fuentes.