"(En total) 63 mártires y 45 heridos llegaron a los hospitales durante las últimas 24 horas como resultado de la agresión de la ocupación israelí contra la Franja de Gaza", informó hoy el Ministerio de Sanidad gazatí del Gobierno de Hamás.
Los heridos aumentaron a 76.094, mientras que las autoridades estiman que al menos 7.000 cuerpos siguen bajo toneladas de escombros. Estas cifras pueden ser conservadoras dada la dificultad de transportar los cuerpos o llevarlos a un hospital en funcionamiento.
El Ejército israelí confirmó una ofensiva militar en el campamento de Nuseirat durante la noche, con fuerzas terrestres y tanques, precedida por los ataques aéreos contra infraestructura de Hamás, según un comunicado militar.
Los tanques israelíes penetraron en el norte del campamento, lo que junto a bombardeos de helicópteros destrozaron "un gran número" de edificios residenciales, detallaron hoy a EFE fuentes locales.
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Al menos dos mezquitas, localizadas en este campamento, fueron también bombardeadas junto con una de las torres Salhi, y las tropas israelíes recrudecieron sus combates en las áreas de Mughargah y Zahra.
Los aviones de combate intensificaron también sus ataques contra la ciudad de Gaza, en el norte, dejando heridos y una "alta destrucción", según la agencia palestina de noticias Wafa. Y bombardearon también el puente de Wadi Gaza que conecta el norte del enclave con la zona sur.
Esta noche está previsto que se reúna el Gabinete de Guerra israelí, encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, para debatir la última propuesta para una tregua en Gaza y la liberación de los 133 rehenes del enclave palestino.
Sin embargo, muchas voces ven aún más difícil que se alcance un acuerdo tras la muerte ayer por fuego israelí en el noreste de Gaza de tres hijos, y al menos dos nietos, del líder del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un bombardeo israelí.