El jefe de Seguridad chino pide "la normalización del esfuerzo antiterrorista" en Xinjiang

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Pekín, 27 may (EFE).- Chen Wenqing, uno de los máximos responsables de Seguridad de China, pidió "la normalización" de los "esfuerzos antiterroristas" en la región de Xinjiang, donde organizaciones de derechos humanos y países occidentales han denunciado la persecución sistemática a minorías musulmanas.

Chen, director de la Comisión de Asuntos Políticos y Jurídicos del Comité Central del Partido Comunista chino (PCCh), sostuvo tras una visita de cinco días a la mencionada provincia que las autoridades locales deben "insistir y no vacilar" a la hora de "tomar medidas enérgicas contra todo crimen terrorista de acuerdo con la ley", según la agencia estatal Xinhua.

Asimismo, pidió a los funcionarios regionales que sigan haciendo "todos los esfuerzos para promover la normalización del contraterrorismo".

En Xinjiang, donde permaneció hasta el domingo, Chen visitó la capital de la región, Urumqi, así como Kashgar y la prefectura kazaja de Ili, donde instruyó a los funcionarios locales a que otorguen "siempre" la "máxima prioridad al mantenimiento de la estabilidad social".

"Hay que prevenir y reprimir con precisión todos los crímenes terroristas violentos", afirmó.

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Chen, al frente del organismo del PCCh que supervisa las organizaciones encargadas de hacer cumplir la ley, urgió también a los funcionarios del condado autónomo tayiko de Tashkurgan, en el suroeste de la región y limítrofe con Tayikistán, Afganistán y Pakistán, que defiendan "firmemente" la "seguridad fronteriza".

Este lunes, el Ministerio de Seguridad Pública aseguró en un comunicado que China no ha visto un ataque terrorista "en más de siete años".

Grupos de derechos humanos y diversos gobiernos occidentales, entre ellos el de Estados Unidos, acusaron en los últimos años a China de detener a centenares de miles de uigures, etnia musulmana de lengua túrquica que reside en Xinjiang, con la excusa de combatir el terrorismo yihadista y el extremismo en esa zona próxima a Asia Central.

También organizaciones como Human Rights Watch (HRW) han denunciado torturas y una reducción del número de mezquitas en Xinjiang como "parte de los esfuerzos del Gobierno para restringir la práctica del islam".

China ha defendido en el pasado su política de internamiento masivo de uigures y otras minorías con el argumento de que estos ciudadanos no son llevados a campos de reeducación sino a "centros de formación vocacional", de forma voluntaria.

Para Pekín, todas las medidas que ha tomado "han contribuido a la seguridad y la estabilidad tanto nacional como regional y global".