Steinmeier insta combatir extremismo y violencia en 20 años de atentado neonazi en Colonia

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Berlín, 9 jun (EFE).- El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, subrayó este domingo, en un acto por los veinte años del atentado en Colonia perpetrado por el grupo neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU) que dejó 22 heridos, la importancia de combatir los extremismos y la violencia, al tiempo que calificó de "vergonzosa" la estigmatización de la que fueron objeto las víctimas durante años.

En un discurso en la calle Keupstraße, escenario del atentado con bombas de clavos, Steinmeier señaló que este acto de recuerdo sirve también para dar un ejemplo contra el extremismo de derechas, contra el racismo, contra el odio al ser humano y contra la violencia de motivación política, "venga de quien venga".

Destacó la importancia de erradicar la violencia en la disputa política, ya se trate de extremismo de izquierdas o de derechas o de fanatismo religioso, agregó.

Recordó que 22 personas resultaron heridas, algunas ellas de gravedad, en el atentado de hace veinte años, y muchas personas migrantes tuvieron claro de inmediato que esa violencia iba dirigida contra ellos.

Pero precisamente los afectados fueron víctimas de lo que algunos de ellos llamaron una "segunda bomba" al ser consideradas sospechosas incluso durante años.

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Esta "injusticia de no ser vistos como víctimas, sino estigmatizados o enfrentados a dolorosos rumores" la sufrieron las víctimas de Colonia, pero también los familiares de las víctimas en otros atentados de la NSU.

Reconoció la "amarga realidad" de que los políticos, el Estado y los organismos de seguridad se negaron durante mucho tiempo a reconocer la dimensión del terror de ultraderecha, "cuyo rastro sangriento recorrió el país durante más de diez años".

"Durante mucho tiempo estuvimos ciegos ante una red que asesinaba, hería y robaba movida por el odio racial y el odio al ser humano propio de la ideología nazi", señaló, y agregó que con el conocimiento de hoy, es obvio que "ya en los años noventa el Estado debería haber vigilado más sistemáticamente el extremismo de derechas y haberlo combatido con más determinación".

Los afectados tiene que vivir con el recuerdo de lo ocurrido, con el miedo y con muchas preguntas, entre ellas la de por qué durante tantos años no se siguió la pista de la NSU.

"Esto queda como algo vergonzoso para nuestro país y tenemos que vivir con ello. No podemos dar marcha atrás a lo ocurrido", pero sí hacer frente a los errores para hacerlo mejor en el futuro, dijo.

"Debemos renovar la confianza en el Estado de derecho allí donde se ha resentido", añadió.

El 9 de junio de 2004 los terroristas de la NSU detonaron a distancia un artefacto explosivo con más de 700 clavos frente a una peluquería en un calle muy concurrida por personas de origen turco.

Entre 1998 y 2011, año en que se destapó la trama neonazi, la NSU llevó a cabo diez asesinatos, tres atentados con bomba que dejaron 32 heridos y quince atracos a bancos para financiarse.

El hecho de que el grupo hubiera actuado durante años en la impunidad derivó en un escándalo, ya que los asesinatos de los inmigrantes se habían atribuido a ajustes de cuentas entre extranjeros y no se investigó una posible la trama neonazi.

Beate Zschäpe, única superviviente del trío terrorista neonazi fue condenada a cadena perpetua.