En un informe, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, precisa que Irán han instalado cientos de nuevas centrifugadoras de gas, de diferentes velocidades, en sus principales plantas de enriquecimiento de uranio, informaron este viernes diplomáticos occidentales en Viena.
Según el documento, los inspectores del OIEA verificaron en los últimos días la introducción de nuevo material fisible para la producción de uranio enriquecido.
Por otra parte, Irán informó a los inspectores de la agencia atómica de que en las próximas tres a cuatro semanas instalará cientos de otras centrifugadoras en la planta subterránea de Fordó.
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Estos avances en la producción de uranio enriquecido se producen en aparente respuesta a una resolución, presentada por Alemania, Francia y el Reino Unido, que criticaba la falta de transparencia de Irán en su cooperación con el OIEA.
El texto fue aprobado por 20 de los 35 países miembros de la Junta, mientras que solo dos - China y Rusia - votaron en contra.
Irán está enriqueciendo y acumulando cantidades significativas de uranio con una pureza del 60 %, cercano ya al nivel necesario del 90 % para fabricar armas atómicas.
Además, restringe desde hace meses el acceso de algunos de los inspectores OIEA más experimentados, lo que está mermando la capacidad de esta agencia de la ONU para verificar que su programa nuclear es exclusivamente pacífico.
Teherán condenó la resolución de la Junta como una “acción política no constructiva” y aseguró que continuará con el “pacífico” desarrollo de su programa nuclear.