Nacido en Siria en 1961 y apodado 'Hajj Mohsin', Shukr, que falleció como resultado de una operación israelí que acabó también con la vida de una mujer y dejó al menos 68 heridos de diversa consideración en la zona de Haret Hreik, en el sur de la capital libanesa, era "el jefe militar de mayor rango" de la formación armada, según Israel.
Era considerado el "jefe del Estado Mayor" del grupo, dijo el Ejército israelí, que añadió que estaba a cargo del arsenal de armas más avanzadas de Hizbulá, en particular de los misiles de precisión, misiles de crucero, misiles costeros, cohetes de largo alcance y vehículos aéreos no tripulados; y fue responsable de la planificación de los ataques contra Israel.
El Ejército israelí ha anunciado el asesinato de Shukr, aunque hasta el momento Hizbulá no se ha pronunciado sobre la muerte de su comandante, que representa un duro revés a la formación armada aliada de Irán.
Un "terrorista global" desde 2019
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De acuerdo al perfil publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, Shukr era el asesor en asuntos militares del secretario general de Hizbulá y fue designado como "terrorista global" en septiembre de 2019 por EE.UU.
Asimismo, desempeñó un papel central en el atentado del 23 de octubre de 1983 contra el cuartel de la Infantería de Marina de Estados Unidos en Beirut, en el que murieron 241 militares estadounidenses y 128 resultaron heridos.
Se unió a Hizbulá en 1985 y desde entonces ocupó diversos puestos de alto nivel en la organización, incluido en el Consejo de la Yihad, el alto foro militar del grupo.
En la década de los noventa, según Israel, promovió "ataques terroristas" contra las Fuerzas de Defensa de Israel y el Ejército del sur de Líbano (afín a Israel), y en 2000 estuvo directamente involucrado en el secuestro de los cuerpos de los tres soldados israelíes asesinados por Hizbulá mientras patrullaban en la frontera.
¿Responsable del ataque en Majdal Shams?
El asesinato de Shukr en esta operación israelí forma parte de la respuesta anunciada por el Estado judío, que prometió responder "con dureza" a la muerte de doce niños en un campo de fútbol de la localidad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por Israel.
Los menores fallecieron en el impacto de un cohete cargado con 50 kilos de explosivo -de fabricación iraní y que solo figura en el arsenal de Hizbulá, según Israel-, aunque la formación aliada de Teherán se desvinculó desde un primer momento.
Las autoridades israelíes consideran a Shukr como el máximo responsable de la muerte de los doce niños en ese ataque, así como del "asesinato de muchos ciudadanos israelíes y extranjeros a lo largo de los años".
