Bebe King, de 6 años; Elsie Dot Stancombe, de 7, y Alice Dasilva Aguiar, de 9, murieron cuando un adolescente de 17 años -identificado como Axel Rudakubana-, entró en una clase de baile en un centro de verano en Southport y agredió con arma blanca a varios menores y dos adultos.
Como parte del proceso formal que se hace en el Reino Unido cuando la muerte de una persona ha sido violenta, la juez forense Julie Goulding celebró una vista, muy breve, para comunicar que se abría y se aplazaba la pesquisa pública hasta el año próximo.
Goulding dijo que era "imposible articular adecuadamente los efectos devastadores y duraderos" de los "acontecimientos verdaderamente trágicos" de la semana pasada.
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La apertura de esta investigación supone un "proceso breve, sombrío y formal", agregó.
Al día siguiente del ataque, grupos de extrema derecha empezaron a provocar disturbios en varias ciudades británicas al reaccionar a la información falsa divulgada por las redes sociales que afirmaba que el agresor era un solicitante de asilo.
El acusado del ataque, sin embargo, es un joven nacido en Gales de padres ruandeses.
