Las labores realizadas durante esta mañana permitieron recuperar "algunas pertenencias personales" del militar desaparecido, de 29 años, pero no el cuerpo, explicó en declaraciones a periodistas el capitán del Puerto del Duero, Rui Silva Lampreia, en Lamego (norte de Portugal), lugar del siniestro.
El desaparecido pertenece a la Unidad de Emergencia Protección y Socorro de la Guardia Nacional Republicana (GNR), al igual que los otros cuatro militares que viajaban en el helicóptero y cuyos cuerpos fueron encontrados sin vida el viernes.
Todos son hombres con edades comprendidas entre los 45 y los 29 años.
El piloto de la aeronave, de la empresa HTA Helicópteros, fue rescatado con vida por una embarcación de recreo y sufre varias fracturas.
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El accidente se produjo a las 12.36 hora local (11.36 GMT) del viernes, cuando la aeronave regresaba de luchar contra un incendio en Baião, a unos 30 kilómetros de distancia, y se despeñó en el río.
"Todo indica que la violencia del golpe fue bastante fuerte", afirmó el capitán del Puerto del Duero.
Los restos del helicóptero empezaron este sábado a ser retirados del río y las causas del accidente están aún bajo investigación.
Silva Lampreia explicó que estos aparatos no tienen caja negra, pero sí una especie de centralita cuyas informaciones serán consultadas.
Este sábado también se tomará declaración al piloto.
El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, y el Gobierno del conservador Luís Montenegro acordaron declarar para este sábado un día de luto nacional tras la tragedia.