En un comunicado emitido tras la cita, la ministra del Interior, la socialdemócrata Nancy Faeser, explicó que si bien no hubo acuerdo a la hora de implementar medidas claras, hubo un "diálogo constructivo entre las partes".
De dicho diálogo se espera que la semana próxima pueda producirse un acuerdo para tomar nuevas iniciativas con las que endurecer la política de inmigración y seguridad.
"Nos ocupan medidas concretas para la seguridad interior y una postura firme contra la inmigración irregular. Por eso hemos presentado un amplio paquete de medidas de seguridad tras el atentado terrorista islamista de Solingen", dijo la ministra en el comunicado, al hacer referencia a un ataque que dejó a tres víctimas mortales y ocho heridos.
El autor confeso del ataque es un sirio de 26 años que tenía que haber sido expulsado del país pero que había logrado evitar la expulsión.
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Desde entonces, el Gobierno del canciller Olaf Scholz se esfuerza en endurecer la política de asilo e inmigración, una iniciativa en la que busca implicar a las administraciones regionales y al principal grupo parlamentario de la oposición, compuesto por la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera.
En los medios alemanes se refirieron a la reunión de este martes como una "cumbre" entre el Gobierno, los estados federados y la oposición.