El ministro de Obras Públicas y Transporte del Líbano, Ali Hamie, anunció en su cuenta de X que su departamento "completó la restauración de la carretera del cruce fronterizo de Masnaa y quedó transitable con normalidad".
Las autoridades libanesas comenzaron a rehabilitar el cruce el miércoles, tras la entrada en vigor del alto al fuego entre Israel y el grupo chií libanés Hizbulá, en previsión del retorno de los desplazados libaneses en el país vecino.
El paso de Masnaa es el principal que conecta el Líbano con Siria, y por donde más de 400.000 desplazados cruzaron al país árabe huyendo de la guerra, conforme a las cifras de octubre proporcionadas por la ONU.
La ruta quedó gravemente afectada después de que el pasado 4 de octubre un bombardeo israelí alcanzase el paso fronterizo y dejase cortada del lado libanés la carretera que une Beirut con Damasco.
Según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) unas 15.000 personas han regresado al Líbano desde Siria desde la entrada en vigor del alto el fuego.
Además, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha alertado de que decenas de personas están intentando huir de Siria al Líbano después de que grupos rebeldes sirios respaldados por Turquía lanzaran el miércoles una gran ofensiva en el noroeste del país árabe.
La guerra en el Líbano ha provocado la muerte de casi 4.000 personas en poco más de un año de enfrentamientos entre Israel y Hizbulá, mientras que la violencia obligó a unas 1,5 millones de personas a abandonar sus hogares, alrededor de la mitad de ellas hacia Siria.