"El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional transmite a sus excelencias, representantes del Gobierno de la República de Corea del Sur y al pueblo surcoreano, nuestra solidaridad ante el trágico accidente que cobró la vida de 179 personas", escribió el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en una carta dirigida al mandatario interino de Corea del Sur, Sang-Mok Choi.
"Con nuestro aprecio y respeto, solidarios siempre, elevando nuestras oraciones por el descanso eterno de las personas fallecidas", continuó Ortega, que suscribió la carta junto a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
"Rogando a usted extender nuestras sinceras condolencias a los familiares y amigos de los que han partido en estas dolorosas circunstancias", concluyó.
El accidente se produjo alrededor de las 09:03 hora local (00:03 GMT) de este domingo cuando el avión, un Boeing 737-800 que había partido horas antes del aeropuerto Suvarnabhumi de Bangkok (Tailandia), aterrizó en Muan (290 kilómetros al suroeste de Seúl) sin tener el tren de aterrizaje desplegado y acabó chocando contra un muro, lo que hizo que el aparato estallara.
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A bordo viajaban 181 personas, seis de la tripulación (piloto, copiloto y cuatro auxiliares) y 175 pasajeros, de los que 173 eran surcoreanos, en su mayoría personas que retornaban de vacaciones en familia, y dos de nacionalidad tailandesa.
El accidente supone el peor siniestro de la aviación civil acaecido en suelo surcoreano.