El Comando en Jefe de la entidad castrense expresó en un comunicado de prensa "su más enérgica condena" y su rechazo a "cualquier acto que atente contra la dignidad y los derechos" de sus miembros.
"En este momento se han activado todos los procedimientos internos para realizar a cabo una investigación exhaustiva y transparente, con el objetivo de identificar a los responsables y aplicar las sanciones correspondientes, conforme a la ley y a los reglamentos militares", señala el comunicado.
También aseguró que presta colaboración en el proceso de investigación que sigue el Ministerio Público "proporcionando la información requerida".
Las Fuerzas Armadas manifestaron su "compromiso con la erradicación de cualquier tipo de violencia dentro de sus filas" y garantizaron que "se tomarán las medidas necesarias para que hechos como éste no vuelvan a ocurrir".
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
La Fiscalía boliviana informó en la víspera que investiga a tres militares por la presunta violación sexual de una subteniente, ocurrida el pasado 20 de diciembre en el Batallón de Ingeniería VI 'Riosinho' en Pando.
La madre de la militar comentó a los medios locales que su hija fue obligada por sus superiores a participar en una 'k'oa' o entrega de una ofrenda a la Madre Tierra durante la cual hubo consumo de bebidas alcohólicas.
La mujer contó que un coronel y un teniente forzaron a su hija a beber hasta que la subteniente perdió la consciencia.
Según la denuncia presentada ante la Fiscalía, la militar despertó al día siguiente en la oficina de un coronel, echada en el sillón, tapada con un mantel y sin ropa interior, y uno de los investigados estaba en el mismo lugar sin camiseta.
La víctima comentó además que los militares involucrados en el suceso filmaron con un teléfono móvil el momento en que uno de ellos cometió la agresión sexual, por lo que se abrió el caso.
La madre de la subteniente denunció que su hija trató de quitarse la vida ingiriendo veneno, ante las amenazas recibidas en la unidad militar tras lo ocurrido.
"Temo por su seguridad porque (uno de los implicados) es un coronel. ¿En quién puedo confiar?", lamentó la mujer.
La familia también denunció que amenazaron a la militar con echarla del Ejército si denunciaba lo ocurrido.
Dos de los investigados, un coronel y un soldado, fueron detenidos y en las próximas horas comparecerán ante un juez cautelar en Cobija, la capital de Pando.
El tercer investigado, un teniente, debe trasladarse desde la región central de Cochabamba a Cobija para declarar.
La directora general de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa, Alison Fuentes, dijo a los medios que esa cartera de Estado hace "seguimiento" del suceso y que ofreció apoyo a la víctima y su familia.
Fuentes señaló que se aguarda el "informe de conclusiones" del sumario informativo iniciado por las Fuerzas Armadas "que va a determinar la situación militar de todos los implicados".
En esta jornada, la Defensoría del Pueblo expresó su rechazo a "todo acto de violencia" ocurrido en recintos militares y precisó que en 2024 atendió 45 denuncias de vulneraciones de derechos humanos ocurridas en esas instalaciones.
Las denuncias estuvieron relacionadas con "abusos y maltrato por parte de los instructores, deficiencia en atenciones a problemas de salud de los soldados, agresiones sexuales", entre otros, que son "graves vulneraciones" que "no deberían volver a ocurrir", precisó la entidad.