Biden habló con el papa por teléfono para ofrecerle la condecoración, que se otorga “a personas que han hecho contribuciones ejemplares a la prosperidad, los valores o la seguridad de Estados Unidos, la paz mundial u otros importantes esfuerzos sociales, públicos o privados”, indicó Washington.
Estaba previsto que el mandatario entregara al papa la medalla en una visita oficial a Italia, en la que también iba a reunirse con la primera ministra, Giorgia Meloni, y el presidente, Sergio Mattarella, pero que canceló por los graves incendios forestales de California.
Esta es la única vez que Biden, que el próximo 20 de enero entregará la presidencia a Donald Trump, otorga la condecoración.
En el comunicado, la Casa Blanca destacó del papa Francisco -cuyo nombre es Jorge Bergoglio-, que durante décadas “sirvió a los sin voz y vulnerables en toda Argentina” y que “su misión de servir a los pobres nunca ha cesado”.
“Como maestro desafiante, nos ordena luchar por la paz y proteger el planeta. Líder acogedor, tiende la mano a las distintas religiones”, subrayó.
Y aseguró que no se parece a ningún papa anterior: “Por encima de todo, es el papa de la gente: una luz de fe, esperanza y amor que brilla en todo el mundo”.