"La PSP hizo bien", afirmó el líder del Gobierno del Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha) durante un debate parlamentario tras ser cuestionado por André Ventura, líder del partido ultraderechista Chega.
Para Montenegro, el operativo preventivo en la zona lisboeta de la Mouraria, donde viven personas de origen mayoritariamente asiático, "no era una imagen agradable", pero aseguró que "comprende la acción de la Policía".
El Gobierno protege los derechos y libertades "cuando promueve una vigilancia policial más eficaz, más próxima y más visible", recalcó.
Justificó también que ese operativo se produjo en un contexto en el que en Portugal está bajando de posición en el ránking de países más seguros del mundo, pasando de tercero a séptimo en cuatro años.
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Montenegro recordó que, en 2022, la criminalidad general subió un 8,2 % en Portugal y la violenta aumentó un 5,6 %.
En 2024, datos preliminares a los que ha tenido acceso muestran que "hasta puede haber ocurrido una disminución de las ocurrencias de criminalidad general", pero ha crecido la grave, que incluye el robo de vehículos, violaciones, criminalidad grupal, delincuencia juvenil y otros delitos ligados a la inmigración ilegal.
Sobre la zona lisboeta de Martim Moniz, en la Mouraria, en el último año hubo "más de 52 denuncias de delitos, muchas con uso de arma blanca, con uso de arma de fuego, un homicidio en la vía pública".
"Ignorar la importancia de este número es ignorar lo que es la obligación del Estado de dar a los ciudadanos tranquilidad", defendió, aunque matizó que Portugal sigue siendo "un país seguro".
La redada tuvo lugar el pasado 19 de diciembre en las proximidades de la plaza de Martim Moniz de Lisboa, en concreto en la calle de Benformoso.
Como resultado, los agentes detuvieron a dos ciudadanos portugueses, uno por posesión de "un arma prohibida" y estupefacientes y otro sospechoso de ocho robos.
La operación ha sido criticada por varios partidos políticos, como los socialistas, el ecologista Livre y el Bloco de Esquerda, así como por grupos promigrantes.
Montenegro ya había defendido la actuación policial en otras ocasiones: el 27 de diciembre afirmó estar "atónito" y "muy perplejo" por las críticas recibidas, alegando que se trataba de acciones de naturaleza preventiva en contextos localizados.