Unas 300 personas se juntaron en la Plaza de los Desaparecidos en Asunción, convocados por la Plataforma Social de Derechos Humanos, Memoria y Democracia, para insistir en la impunidad para resolver casos de violaciones de derechos humanos durante la dictadura de Stroessner, la más prolongada de Suramérica.
"Los y las sobrevivientes de la dictadura venimos a ratificarnos en la búsqueda de juicio y castigo a quienes cometieron crímenes de lesa humanidad y que hoy siguen impunes ante la sociedad y el mundo", exclamó la integrante de la Coordinadora de Derechos Humanos de Paraguay (Codehupy) Guillermina Kanonnikoff, quien dio lectura a un manifiesto.
Solicitó al fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, que "prosiga con los juicios contra los victimarios" que fueron identificados por la Comisión de la Verdad y Justicia entre 2003 y 2008, cuando se investigó la violación de derechos humanos durante la dictadura y se apuntó a 450 "represores", que en su mayoría no han sido castigados por la justicia.
Los asistentes montaron en la plaza un "museo vivo de la memoria" acompañada de poesía, interpretaciones teatrales y un árbol que llenaron de fotografías con los rostros de los desaparecidos.
El médico paraguayo Rogelio Goiburú ha dedicado su vida a la búsqueda de desaparecidos y ha logrado exhumar 44 cuerpos, de los cuales mencionó que ha identificado a dos paraguayos, un argentino y una italiana que aseguró fueron víctimas de la represión de la dictadura stronista y su coordinación con las de los regímenes militares del Cono Sur al amparo de Estados Unidos, denominado el Plan Cóndor.
"En este punto, la justicia paraguaya no se detuvo a investigar por qué estos extranjeros fueron secuestrados en otros países y aparecieron aquí sepultados en Paraguay, hasta ahora tenemos esa deuda enorme en Paraguay de que la justicia no ha tomado cartas en el asunto", dijo a EFE Goiburú.
Pese a la falta de presupuesto para seguir excavando en al menos 30 sitios donde cree encontrará otros restos y a las deudas de la justicia, Goiburú remarcó que su lucha es "permanente".
"Vamos a seguir luchando -destacó- esto no tiene final, esta es una lucha permanente, constante, y seguiremos haciendo lo que corresponda hasta lograr identificar la máxima cantidad de compatriotas".
Un total de 20.814 paraguayos se vieron obligados a exiliarse durante los 35 años de dictadura y 425 personas desaparecieron o fueron ejecutadas, según el informe de la Comisión de Verdad y Justicia.