Se trata de la Unión Marroquí del Trabajo (UMT), la Confederación Democrática del Trabajo (CDT), la Organización Democrática del Trabajo (ODT) y la Federación de Sindicatos Democráticos (FSD), que cuentan con el respaldo de los partidos de la oposición.
Estos sindicatos rechazan la nueva ley sobre el derecho a la huelga, aprobada por el Parlamento este lunes, y consideran que su objetivo es restringir la libertad de los trabajadores para defender sus derechos.
Además de oponerse a la nueva ley, los sindicatos justifican la huelga por la reforma unilateral del sistema de pensiones, así como por el aumento de los precios y el deterioro de los servicios públicos, como la educación y la salud.
La CDT subrayó en un comunicado que esta huelga general es una reacción a lo que calificó como el bloqueo por parte del Gobierno del diálogo social y su falta de respuesta a las demandas de la clase trabajadora.
Por su parte, la UMT consideró que esta huelga responde a las "políticas impopulares" adoptadas por el Ejecutivo, las cuales han afectado directamente al poder adquisitivo de la clase trabajadora, además de marginalizar las demandas sindicales en cuestiones sociales clave.
El Consejo de Consejeros de Marruecos (cámara alta del Parlamento) aprobó este lunes, por mayoría, el proyecto de ley orgánica que establece las condiciones y los procedimientos para el ejercicio del derecho a la huelga, tras ser modificada.
El proyecto de ley recibió el respaldo de 41 consejeros parlamentarios y 7 se mostraron en contra, sin que ningún consejero se abstuviera de votar, mientras que 72 diputados se ausentaron de la votación.