Con 74 años, el exmandatario falleció luego de que la aeronave que pilotaba se estrellara en el Lago Ranco, un acaudalado balneario a 800 kilómetros al sur de la capital donde pasaba el verano austral.
Considerada una de las fortunas más grandes de Latinoamérica, Piñera fue el primer político de derechas en llegar al poder en Chile tras la dictadura militar y Gobernó durante dos mandatos no consecutivos (2010-2014 y 2018-2022).
"El impacto emocional de su muerte fue muy grande, dado el carácter trágico del accidente, y la conmoción fue mucho más allá de la derecha. De hecho, en una última encuesta Criteria, Piñera aparece como el expresidente mejor evaluado de los últimos 35 años", dijo a EFE Stephanie Alenda, de la Universidad Andrés Bello.
Para la académica, el legado del exgobernante "se ha resignificado" con su muerte y luego de que al presidente Gabriel Boric se le empezara a "cuestionar por su gestión".
Piñera dejó La Moneda en 2022 con una bajísima aprobación y cuestionado por su gestión del estallido social de 2019, que dejó una treintena de muertos y señalamientos contra las fuerzas de seguridad por violaciones a los derechos humanos.
Tras un tiempo apartado de la vida pública, el exmandatario reapareció con motivo de la conmemoración del 50 aniversario del golpe de Estado contra Salvador Allende y su valoración en las encuestas comenzó a subir, hasta el punto de que se había instalado el debate sobre una posible tercera candidatura a finales de año.
La amenaza de la ultraderecha
La ultraderecha lleva desde hace tiempo pisándole los talones a Chile Vamos, la coalición de tres partidos conservadores con los que Piñera llegó a La Moneda en su segundo mandato.
Fue precisamente en ese periodo cuando el ultraderechista Partido Republicano superó por primera vez a Chile Vamos y José Antonio Kast pasó a la segunda vuelta, que finalmente perdió contra Boric.
El 'sorpasso' supuso un mazazo para Piñera, que no podía optar a la reelección y no había conseguido nombrar a un heredero político, aunque Matthei ya sonaba en las quinielas.
"Piñera dejó un importante vacío y esa ausencia de liderazgo se ha notado este año porque, mal que bien, lograba aunar alrededor de un proyecto colectivo a la totalidad de la derecha. Ni Matthei ni Kast tienen ese carácter", indicó a EFE Octavio Avendaño, de la Universidad de Chile.
Las fisuras en Chile Vamos se evidenciaron especialmente la semana pasada en la votación de la reforma de pensiones propuesta por Boric, cuando varios parlamentarios se rebelaron contra la posición oficial de la coalición y votaron en contra.
Claudia Heiss, también académica de la Universidad de Chile, afirmó a EFE que "Piñera llegó al poder en parte porque votó por el 'no' en el plebiscito de 1988 sobre la continuidad de Pinochet" y "tenía unas credenciales que poca gente tiene actualmente en la derecha".
"Era un hombre de derechas, pero votó por el 'no' y eso lo convirtió en una figura capaz de crecer hacia el centro de una manera que pocos en la derecha pueden, pues es una derecha muy radical, que hoy en día está atrincherada en su agenda antiderechos sociales", agregó.
Esas credenciales no las tiene Matthei, que durante años defendió a Pinochet –su padre fue ministro y comandante en Jefe de la Fuerza Aérea chilena (FACH) durante la dictadura– y sobre quien recaen ahora todas las miradas de Chile Vamos.
Para Alenda, Matthei está tratando de identificarse con el llamado "piñerismo", haciendo referencias "permanentes" al expresidente, y desde hace meses lidera las encuestas de preferencias presidenciales.
Este jueves Chile Vamos tratará de dejar a un lado sus diferencias y reivindicar en los distintos actos que hay programados, tanto en Santiago como en el lago donde se estrelló el helicóptero, el legado del único presidente de derechas que ha tenido Chile desde el retorno a la democracia.