El informe presentado este jueves a petición del jefe del Gobierno debe servir de base a la negociación entre sindicatos y patronal para revisar la reforma de las pensiones de 2023 tal y como se comprometió Bayrou con los socialistas para que no votaran la moción de censura.
Los agentes sociales tendrán sobre la mesa las estimaciones del Tribunal de Cuentas para hacer propuestas que no sean lesivas para las arcas públicas, condición que impuso el primer ministro para abrir la puerta a la reforma.
Mientras que los sindicatos apuestan por revertir el retraso de dos años de la edad mínima de jubilación, hasta los 64, la patronal considera que renunciar a esa medida, que provocó un gran descontento popular en la primavera de 2023 con grandes manifestaciones por todo el país, desequilibraría todavía más el sistema.
Pero las cifras del Tribunal de Cuentas son menos graves de lo esperado, aunque reconoce que en buena medida debido a las diferentes reformas que se han ido introduciendo.
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El informe señala que el sistema generó superávit a partir de 2020, que alcanzó los 8.500 millones en 2023.
Y niega el impacto negativo que, según Bayrou, tendrán en las cuentas públicas las pensiones de los jubilados del sector público, que justificaron las previsiones alarmistas del primer ministro.
Pero el presidente del Tribunal de Cuentas, el exministro de Economía socialista y ex comisario europeo Pierre Moscovici, consideró "preocupante" la situación y señaló que la actual reforma no evitará que en 2045 el déficit alcance los 30.000 millones de euros.
Eso sí, el informe señala que el retraso de la edad de jubilación permitirá recortar 10.000 millones a ese agujero en ese mismo horizonte. Situar la edad mínima en los 63 años, estima el estudio, supondría 5.800 millones suplementarios en 2035.
En todo caso, el Tribunal de Cuentas calcula que el déficit de las pensiones impactaría en 470.000 millones de euros en la deuda del país para 2045, lo que comprometería la trayectoria presupuestaria.
La deuda pública francesa totalizaba 3,33 billones de euros en el tercer trimestre del año pasado, un 112 % del producto interior bruto (PIB) francés.
Además, el Tribunal de Cuentas apunta que el déficit de las pensiones pone en cuestión el sistema mismo, puesto que retrasa el pago de parte de las pensiones a las generaciones siguientes, lo que crea una espiral de déficit creciente.
El próximo jueves comenzarán las reuniones de los agentes sociales en busca de propuestas para mejorar el sistema, una tarea complicada dada la distancia que separa a patronal y sindicatos.