Baghdasaryan dijo, además, que las autoridades no han propuesto todavía una fecha alternativa para celebrar la vista, por lo que el proceso de subasta seguirá congelado.

La Iglesia armenia lleva años pidiendo a las autoridades israelíes que cancelen una orden municipal para subastar dos de sus propiedades en Jerusalén a fin de pagar una deuda -disputada por los armenios- de varios millones de euros.

El Patriarcado armenio es el único de Tierra Santa que se enfrenta a esta orden de subasta. En el caso de otras comunidades cristianas con disputas fiscales, las autoridades municipales han amenazado con embargar algunas de sus cuentas bancarias, pero los embargos no se han implementado.