El partido del expresidente catalán Carles Puigdemont, huido de la Justicia española desde 2017, anunció hoy que acepta la petición en este sentido del verificador internacional de las conversaciones entre el Partido Socialista (PSOE) de Sánchez y Junts en Suiza, el salvadoreño Francisco Galindo Vélez.
En rueda de prensa, el secretario general de Junts, Jordi Turull, matizó que la confianza de Junts en Sánchez sigue "absolutamente deteriorada", pero atiende la petición de Galindo.
Argumentó que se trata de un "último esfuerzo para evitar la ruptura" y para "dar tiempo" a que el Gobierno "materialice" los acuerdos aún pendientes de cumplir en asuntos como el traspaso de competencias estatales a la región de Cataluña en materia de inmigración y el compromiso de conseguir que la lengua catalana sea oficial en las instituciones de la UE.
Turull, que no quiso hablar de plazos, aseguró que retirar la propuesta citada no quiere decir dar confianza a los socialistas, sino al mediador, que les reclamaba "un tiempo de prórroga" para que se materialicen los acuerdos.
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"Si el PSOE se piensa que puede ir haciendo lo que quiera y como quiera, el PSOE tendrá un disgusto grande", avisó el dirigente independentista catalán sin precisar más, en alusión a la debilidad parlamentaria de Sánchez.
El líder socialista español gobierna en coalición con el movimiento izquierdista Sumar y la necesidad constante de pactos con pequeños partidos de izquierda y nacionalistas e independentistas vascos y catalanes.
La ley de amnistía de 2024 para los condenados, procesados e investigados por el proceso independentista ilegal de 2017 fue una exigencia de los soberanistas catalanes para votar en el Congreso que Sánchez siguiera siendo presidente del Gobierno después de las elecciones generales de julio de 2023.
Junts reclamó al PSOE negociar otros asuntos también en el extranjero y con un verificador internacional para seguir apoyando al Gobierno en el Parlamento español.
En cualquier caso, someterse a una cuestión de confianza en el Congreso es una opción que la Constitución concede solo al presidente del Gobierno.
Por parte del Ejecutivo, la vicepresidenta segunda y ministra de Hacienda, la socialista María Jesús Montero, consideró "buena noticia" la decisión de Junts de retirar la propuesta citada de cuestión de confianza en el Congreso.
Esto, a su juicio, "pone de manifiesto" que el Gobierno "dialoga hasta la extenuación".
