Esta estimación, divulgada por la Dirección General de Presupuestos, Cuentas y Estadísticas (DGBAS) del Gobierno taiwanés, supone un ligero retroceso respecto a lo proyectado en noviembre del año pasado (3,29 %).
En un comunicado, el organismo estadístico apuntó que, pese a las "sucesivas medidas arancelarias" impulsadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, las negociaciones con diferentes países "pueden llevar a un aplazamiento o una reducción de su alcance, y el impacto económico mundial se evalúa actualmente como limitado".
"La rápida expansión de la tecnología y de las aplicaciones de inteligencia artificial (IA) mantiene fuerte la demanda de potencia informática. Junto con nuestras cadenas de suministro nacionales sólidas y competitivas, se espera que esto sostenga el impulso de las exportaciones de Taiwán", apuntó la DGBAS, que estimó un crecimiento de las ventas taiwanesas al exterior del 7,61 % en 2025.
La entidad atribuyó el recorte de las estimaciones de crecimiento para este año al desempeño económico "más fuerte de lo esperado" en 2024, que ha elevado la base comparativa.
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Hogar del principal fabricante de semiconductores (TSMC) y del mayor ensamblador de productos electrónicos del mundo (Foxconn), Taiwán experimentó un crecimiento de su producto interior bruto (PIB) del 4,59 % en 2024, más de lo proyectado inicialmente por el Gobierno (4,3 %), gracias al fuerte impulso de las exportaciones de productos tecnológicos y de chips destinados a la inteligencia artificial.
Sin embargo, el retorno de Trump a la Casa Blanca y su firme apuesta por revitalizar la industria de semiconductores estadounidense podría impactar en las compañías isleñas que, como TSMC, han invertido fuertemente en EE.UU. en los últimos años, aprovechando las subvenciones millonarias de la administración del anterior presidente, Joe Biden (2021-2025).
Trump se ha mostrado muy crítico con estos subsidios y con la propia Taiwán, acusando a la isla de "robar" la industria de semiconductores de su país y amenazando con imponer aranceles a los chips taiwaneses.
En este contexto, Taipéi, que depende en buena medida del armamento estadounidense para defenderse de China, ha reafirmado su deseo de cultivar una relación "mutuamente beneficiosa" con Washington y está estudiando diversas estrategias para reducir el abultado déficit comercial de EE.UU. con Taiwán (64.882 millones de dólares en 2024), entre ellas comprar gas natural licuado procedente de Alaska.
