"Una vez estaba en confinamiento solitario a la vez que otra chica. Ella necesitaba compresas y no nos habían dejado coger nada de nuestras cosas. Cuando pidió (a los carceleros) las compresas, le dijeron 'hoy no, mañana'. ¿Podía esperar? No, no podía esperar ni cinco minutos", relató Ayesh.
La abogada denunció que, si su compañera necesitaba lavar la ropa, las autoridades de la prisión no le daban ningún tipo de recambio mientras tanto.
Ayesh aseguró también que ella y sus compañeras sufrían un trato "intimidante" en prisión. Durante los registros, los funcionarios de la cárcel, habitualmente hombres, podían llegar a exigirles que se desnudaran.
"Nos hablaban de forma que nos avergonzaban, porque saben lo vergonzosas que son estas situaciones para las mujeres árabes palestinas", apuntó.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
A pesar de haberse visto en estas situaciones, la abogada recuerda que el compañerismo entre mujeres en prisión hizo la experiencia algo "más fácil".
El día que un tribunal israelí determinó la extensión de su detención administrativa (la pena de Diala Ayesh se extendió por periodos de cuatro meses en tres ocasiones: el 25 de enero, el 23 de mayo y el 29 de septiembre de 2024), sus compañeras hicieron lo que pudieron para animarla, recuerda.
"Me dieron dulces, una consiguió un bolígrafo y me escribió una carta, algunas me cantaron desde la celda de al lado...", relata.
"Cuando alguien no se sentía bien, alguien hacía una 'tarta de prisión'", dice, asegurando que las detenidas acumulaban lo que conseguían, como una cucharada de mermelada en alguna comida o similares: "Eso lo acumulábamos y lo uníamos para después de muchos días tener una tarta que te hacía sentir querida por tus compañeras".
Ayesh fue detenida el 17 de enero de 2024 cuando iba a cruzar un punto de control militar en Belén, en el sur de Cisjordania, según la ONG pro derechos humanos Front Line Defenders.
El 14 de enero de 2025, cuenta, fue la última liberada antes de que comenzara el alto el fuego en Gaza, que dio pie a la salida de prisión de 1.778 prisioneros palestinos a cambio de 33 rehenes israelíes en manos de Hamás.
Desde el 7 de octubre de 2023, día en el que milicianos gazatíes coordinados por Hamás lanzaron su ataque sobre territorio israelí que causó 1.200 muertos, Israel disparó las detenciones de palestinos en Cisjordania.
Según la ONG palestina Addameer, que vela por los derechos de los presos, Israel mantiene a 3.405 en cárceles bajo "detención administrativa", la misma modalidad por la que Ayesh estaba detenida. Entre ellos, 21 mujeres.
La detención administrativa es una fórmula que Israel emplea para detener de forma indefinida (a base de extensiones constantes), sin cargos ni juicio, a los palestinos de Cisjordania ocupada.
