La política de 'América primero' del presidente estadounidense, Donald Trump, amenaza con ser "el último clavo en el ataúd de la industria siderúrgica europea", declaró el presidente de la Asociación Europea del Acero (Eurofer), Henrik Adam en un comunicado.
"Si el acero europeo desaparece, también lo harán la automoción europea, la seguridad y defensa europeas, las infraestructuras energéticas, el transporte y otros sectores. Lo que está en juego es la soberanía europea", advirtió Adam.
El sector espera que la UE responda con una revisión efectiva de las medidas de salvaguardia del acero que mitigue el impacto de los aranceles estadounidenses y garantice la perdurabilidad de la industria a largo plazo.
Está previsto que la Comisión Europea presente la próxima semana un plan para aliviar al acero europeo.
Durante la primera Administración de Trump, las exportaciones de acero de la UE a EE. UU. disminuyeron en más de un millón de toneladas, mientras que por cada tres toneladas de acero desviadas del mercado estadounidense debido a las sanciones de 2018, dos toneladas llegaban a la UE, precisó Eurofer.
Hoy en día, la situación general del mercado del acero europeo es "mucho peor" que en 2018, según la patronal.
Los nuevos aranceles del 25 % impuestos por Trump son más extensos, por lo que es probable que el impacto "sea mucho mayor", según Adam.
Explicó que la Administración Trump ha eliminado todas las exenciones de productos y los contingentes arancelarios que la UE había negociado previamente.
Dado que las exportaciones de acero de la UE a EE. UU. ya han disminuido en un millón de toneladas, la UE podría perder al menos otro millón de toneladas de exportaciones de acero a EE. UU, dijo.
Además, añadió, el arancel general de importación también incluye productos de acero "derivados", lo que reduce las oportunidades de exportación de otro millón de toneladas de productos de la UE.
A esto se suma que el mercado está saturado con importaciones de acero barato procedentes de Asia, el norte de África y Oriente Medio.
Por tanto, dado que el exceso de capacidad global alcanzó niveles récord en 2024 y se prevé que aumente de nuevo en 2025, el mercado se verá aún más saturado debido a la redirección del acero destinado al mercado estadounidense, según las previsiones de Eurofer.
En concreto, se exportaron 18 millones de toneladas de acero a EE. UU. bajo regímenes preferenciales y ahora corren el riesgo de desviarse hacia el mercado de la UE.
Además, la patronal advirtió de que la producción de acero de la UE, que perdió 9 millones de toneladas de capacidad y 18.000 empleos solo en 2024, corre un riesgo "aún mayor", que podría agravarse si EE. UU. impone aranceles recíprocos adicionales.
"En resumen, mientras que todos los demás países, hoy EE. UU., protegen su producción nacional de acero, la UE ha tenido el mercado más vulnerable del mundo", lamentó Adam.
Y añadió: "nuestros productores ya se enfrentan a los precios energéticos más altos, a la vez que tienen la mayor ambición climática. Mientras tanto, se ven socavados por importaciones extranjeras más baratas y con mayor intensidad de carbono".
En este contexto de "amenaza existencial" por el exceso de capacidad mundial de acero, los subsidios extranjeros y el dumping, ahora agravada por los nuevos aranceles estadounidenses, el sector considera "crucial" que la UE revise las medidas de salvaguardia, algo que ya se ha comprometido a hacer antes del 1 de abril.
"Es crucial que las medidas de salvaguardia revisadas de la UE para el acero sean sólidas y eficaces para responder de forma inmediata y decisiva a la hora de contrarrestar una mayor desviación de las importaciones de acero que inundan el mercado de la UE. Ha llegado el momento", concluyó.