Así lo dijo este viernes la consejera de Industria del gobierno regional de Asturias (norte de España), Belarmina Díaz, que compareció a petición propia para informar del accidente y las investigaciones que hay en marcha.
En la visita que los inspectores realizaron el pasado martes al interior de la mina se detectaron dos huecos de más de 18 y 24 metros de longitud en el nivel tercero de la explotación, el mismo en el que se produjo la explosión que acabó con la vida de cinco mineros y provocó heridas de gravedad a otros cuatro.
Las licencias que tiene la empresa Blue Solving no permiten en ningún caso la extracción de carbón del nivel tercero, por lo que el hallazgo de estos dos huecos -con una altura aproximada de unos 25 a 30 metros y unos 80 centímetros de anchura, según una estimación visual- podría indicar, a falta de confirmación, que había una "extracción irregular de carbón".
"Si se confirma, en el futuro exigiremos que Blue Solving asuma todas las responsabilidades, porque no sería solo un incumplimiento administrativo, sino una irregularidad legal con consecuencias letales de una actividad de altísimo riesgo que ponía en peligro la vida de los trabajadores", afirmó la consejera.
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Transcurridos once días desde la explosión que provocó el accidente minero, Díaz aseguró que "lo ocurrido no puede ni va a quedar impune y se va a llegar hasta el final para saber lo que pasó, sin escatimar medios ni recursos".