Además de Bell, Lisa Coulson ha sido designada como directora comercial interina, nombramientos que han sido aprobados por el ministro británico de Empresas, Jonathan Reynolds, añadió la empresa, cuya planta está en Scunthorpe, noreste de Inglaterra.
"Nuestro único objetivo es garantizar un futuro seguro y sostenible para la producción de British Steel en Scunthorpe. Nuestras prioridades inmediatas son asegurar las materias primas necesarias para continuar con las operaciones de los altos hornos, garantizar el personal dedicado a su funcionamiento y mantener los más altos niveles de salud y seguridad para nuestra plantilla", señaló Bell en un comunicado de British Steel.
Agregó que espera colaborar con el Gobierno, los sindicatos y la plantilla de Scunthorpe.
El sábado, el Parlamento británico aprobó, en una sesión extraordinaria, la legislación de emergencia para evitar el cierre de la empresa y salvar 2.700 puestos de trabajo, después de que las negociaciones con la propietaria china -Jingye- no prosperaran en los últimos meses por considerar ésta que la compañía acumulaba unas pérdidas de 700.000 libras (840.000 euros) por día.
Jingye argumentaba que los altos hornos de Scunthorpe no son sostenibles y atribuía la situación a las dificultades del mercado.
El Ejecutivo laborista tiene que decidir si busca un comprador privado para la planta o si opta por la opción combinada de fondos públicos y privados.