India pide a Bangladés no equiparar choques interreligiosos con persecución de minorías

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Nueva Delhi, 18 abr (EFE).- El Gobierno de la India consideró este viernes que el Ejecutivo provisional de Bangladés intenta "establecer un paralelismo" entre la supuesta persecución de minorías hindúes en territorio bangladesí y las protestas interreligiosas por la enmienda a la denominada Ley Waqf acontencidas en el estado indio de Bengala Occidental esta semana.

"En lugar de hacer comentarios injustificados y caer en la presunción de superioridad, Bangladés haría mejor en centrarse en proteger los derechos de sus propias minorías", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de la India en un comunicado en respuesta a los medios de comunicación.

La respuesta de Nueva Delhi llega un día después de que el secretario de prensa del jefe del Gobierno interino de Bangladés, Muhammad Yunus, Shafiqul Alam, negase vínculos bangladesíes con los episodios violentos acontecidos en el oriente de la India en la última semana, según reportó el portal bangladesí bdnews24.

Alam condenó los ataques contra musulmanes e hizo un llamamiento a los ejecutivos nacionales y regionales de la India para garantizar la seguridad de la minoría musulmana, según informó ese mismo medio.

Bangladés, mayoritariamente musulmán, ha estado en el punto de mira de la India -gobernada desde 2014 por el partido Bharatiya Janata (BJP) del primer ministro Narendra Modi, de ideología nacionalista hindú- desde su traumático cambio de gobierno en agosto del año pasado. Voces indias han denunciado la persecución de hindúes en el país.

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Por su parte, las protestas violentas con disturbios se desarrollaron entre el lunes, 14 de abril, y el miércoles en zonas del distrito bengalí de Murshidabad, a unos 20 kilómetros de la frontera entre la India y Bangladés.

Según la policía india, 200 personas fueron detenidas por los disturbios violentos en la zona, que tuvieron lugar diez días después de que el Parlamento de la India aprobase una polémica enmienda de ley para cambiar el modo en el que se gestionan las propiedades donadas por musulmanes para fines religiosos en este país, permitiendo que sean parcialmente supervisadas por hindúes.

La oposición al Ejecutivo de Modi ha considerado esta norma -sobre la que el Tribunal Supremo ha pedido esta semana más información a Nueva Delhi para poder emitir una opinión- un nuevo ataque contra la minoría musulmana en la India.

La enmienda a la Ley Waqf de 1995, que regula la administración de las donaciones caritativas o religiosas que realizan los musulmanes para beneficio de la comunidad -denominadas 'waqf'-, fue aprobada el viernes pasado tras un largo debate en la Rajya Sabha o Cámara Alta del Parlamento de la India.