El país, que alberga las mayores reservas de litio de África, ya vetó en 2022 la exportación de mineral sin procesar, permitiendo únicamente la salida de concentrados.
Desde entonces, los productores de litio deben transformar el mineral en concentrado antes de exportarlo, con el objetivo de aumentar el valor añadido, generar empleo local y reforzar los ingresos fiscales.
Ahora, las autoridades han dado un paso más: a partir de 2027 sólo permitirán exportar sulfato de litio, un producto intermedio de mayor valor que puede refinarse en materiales aptos para fabricar baterías recargables usadas en la electrónica portátil y los vehículos eléctricos, como hidróxido o carbonato de litio.
"Estamos avanzando hacia una etapa en la que nuestra producción de litio se eleve a sulfato de litio, que, entre otros usos, es un insumo directo en la fabricación de baterías", dijo el ministro zimbabuense de Minas, Winston Chitando, durante una rueda de prensa recogida este miércoles por medios locales.
"Debido a esa capacidad que ya existe en el país, la exportación de todos los concentrados de litio quedará prohibida a partir de enero de 2027", agregó Chitando.
Las compañías mineras de litio que operan en Zimbabue, que son en su mayoría de origen chino, han estado enviando concentrados a su país de origen.
Chitando indicó que actualmente se están construyendo plantas de sulfato de litio en dos explotaciones locales: Bikita Minerals, propiedad de la china Sinomine; y Prospect Lithium Zimbabwe, controlada por Zhejiang Huayou Cobalt, también de origen chino.
"Queremos aprovechar esta oportunidad para hacer un llamado a los actores del sector del litio a unirse y colaborar, de modo que aquellos que no estén invirtiendo en instalaciones de valor agregado para la producción de sulfato de litio, firmen los respectivos acuerdos de procesamiento", concluyó Chitando.
Zimbabue es el quinto país del mundo con mayores reservas comprobadas de este mineral crítico, según el Instituto Africano de Investigación en Políticas Públicas.
Con una renta per cápita media de 1.400 dólares en 2023, según el Banco Mundial, el país se ha lanzado en la última década a la conquista de este mineral estratégico, con la aspiración de convertirse en una economía de “clase media” de aquí a 2030, impulsada por su litio de calidad industrial y otros minerales.