Lammy explicó en declaraciones a la BBC que el domingo transmitió este mensaje a su homólogo iraní, Abás Araqchí, y le instó a "tener mucho cuidado de no escalar la situación en respuesta al ataque a sus instalaciones nucleares".
Según el jefe del Foreign Office, Araqchí le aseguró que "se lo comunicará al líder supremo", Alí Jamenei.
"Este es un momento de peligro", afirmó Lammy. "Hay vecinos en la región muy preocupados por lo que el CGRI (Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica) y el líder supremo puedan hacer ahora. Ninguno de nosotros quiere ver una escalada", declaró.
"Les urjo a dar un paso atrás. Dado que Irán ya no tiene defensas aéreas, que ya no cuenta con los aliados de Hizbulá, que Hamás está degradado y por su propia vulnerabilidad, abordemos el programa nuclear", manifestó.
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"Tomemos la rampa de la vía diplomática. Tomemos las cosas con seriedad y calmemos la situación", insistió Lammy, que apuntó que sigue creyendo que "la diplomacia debe y puede prevalecer".