El conjunto ecuatoriano, dirigido y fundado por el español Juan Marín, fue derrotado por el Oshawa Vikings de Canadá por 27-12.
Desde su creación en 2016, Yaguares ha impulsado la práctica deportiva inclusiva, promoviendo la integración de personas con y sin discapacidad mediante el rugby como herramienta de transformación social.
Para disputar el torneo, hasta la ciudad navarra llegaron una delegación de 46 personas, entre entrenadores, psicólogos, entre ellos chicos y chicas con discapacidad.
Tras varios años de trabajo, los Yaguares fueron invitados por primera vez como representantes de Ecuador a la cuarta edición del IMART, el mayor campeonato de rugby a nivel mundial para personas con y sin discapacidad, que comenzó el pasado 22 de junio con la participación de 32 equipos procedentes de Europa y Latinoamérica.
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Debido a su humilde estructura financiera, el club inició una campaña de recolección de fondos para tratar de recabar el dinero necesario que permitiese a los jugadores y al cuerpo técnico viajar al torneo, una iniciativa que contó con la participación del Programa de Fomento Deportivo del Banco Pichincha y de la Fundación Crisfe.
El equipo, que comenzó siendo un grupo de unos 30 chicos y chicas, actualmente está conformado por un total de 194 personas que entrenan tres veces por semana en grupos que van desde los 14 años hasta la mayoría de edad.