Sánchez decidido a frenar la corrupción y a la derecha, que se ofrece como "salvación"

Jesús Lozano Madrid, 5 jul (EFE).- El líder socialista español, Pedro Sánchez, se mostró decidido a seguir dirigiendo su partido, y también el Gobierno, para castigar la corrupción y frenar a los conservadores del Partido Popular (PP), que hoy fueron muy duros con su gestión, pidieron elecciones anticipadas y se ofrecieron al país como "tabla de "salvación".

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El PP celebra entre ayer y este domingo un congreso nacional que servirá para renovar cargos, reforzar estrategias electorales y confirmar el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, que este sábado prometió un "cambio de raíz" en España desde la centralidad cuando él gobierne.

También hoy, en una reunión extraordinaria del Comité Federal del Partido Socialista (PSOE), su máximo órgano de dirección, Sánchez reconoció "errores" y pidió perdón por confiar en quienes no lo merecían, en alusión a una supuesta trama corrupta de comisiones ilegales en la adjudicación irregular de obras públicas.

Sin mencionarlos, se refirió así a dos exdirigentes socialistas relevantes que fueron secretarios de Organización del partido y su mano derecha: Santos Cerdán, que cumple prisión preventiva, y su predecesor y exministro de Transportes, José Luis Ábalos, en libertad provisional.

Cerdán fue muñidor de los acuerdos de gobierno con los nacionalistas e independentistas vascos y catalanes que permitieron que el Parlamento reeligiera a Sánchez jefe del Ejecutivo en 2023. Los conservadores habían ganado las elecciones generales de ese año, pero sin mayoría suficiente.

A pesar de esta grave crisis interna, Sánchez se presentó hoy como el "capitán del barco" que no se "desentiende" en momentos difíciles y pidió la confianza de sus compañeros de partido para acabar con la corrupción dentro y fuera.

Y aprovechó para defender el trabajo de su Gobierno, ahora formado por los socialistas y los izquierdistas de Sumar, y arremeter contra lo que consideró la "agenda reaccionaria" del PP con el partido de extrema derecha Vox, ambos en la oposición.

Aunque recibió el apoyo mayoritario, en general, de los miembros del Comité Federal, hubo alguna voz crítica de algún barón regional.

Sánchez propuso medidas para prevenir y castigar la corrupción como restar poder al secretario de Organización, cargo que ahora ocupará Rebeca Torró; toma de decisiones colegiada y controles internos de las actividades y patrimonio de los dirigentes, además de la expulsión del partido de los clientes de prostitución.

También animó a todos a denunciar los casos de acoso sexual en los canales internos, después de que un hombre de su confianza, Francisco Salazar, renunciara hoy mismo a cualquier cargo de responsabilidad en el partido y en la Presidencia del Gobierno al publicar un medio varias denuncias de este tipo contra él.

El líder conservador promete "reconstruir" España

Mientras tanto, los dirigentes del PP arreciaron en sus críticas a Sánchez, su gestión de gobierno, las investigaciones judiciales que afectan a su familia y salpican a los socialistas, los pactos con nacionalistas e independentistas y "cesiones" como la ley de amnistía de 2024 para los implicados en el proceso soberanista de Cataluña.

"Mi compromiso es reconstruir nuestro país" para sacarlo de la "degradación", enfatizó el líder conservador Núñez Feijóo. Con él, añadió, España "no estará en venta" ni se negociará la unidad de los españoles.

Y pidió a sus compañeros que lo echen del Partido Popular si hace lo mismo que Sánchez: "Yo no soy ni seré como él".

También el PP renovó parte de sus puestos más importantes de dirección con personas caracterizadas por sus duras intervenciones contra Sánchez y su gobierno, como Miguel Tellado. Es hombre de toda confianza de Núñez Feijóo y asciende a secretario general del partido.

El congreso sirvió también para actualizar su ideario político, que deja de fijar una posición sobre el aborto (la ley vigente de plazos impulsada por los socialistas fue declarada constitucional); no aborda debates como la gestación subrogada o la eutanasia y recoge compromisos como el de ser implacable con las denuncias falsas sobre violencia machista.

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