El gobierno sursudanés ha conmemorado los catorce años de independencia del país más joven del mundo con timidez debido al empeoramiento de la situación económica, dado que la mayoría de los ciudadanos vive a la sombra de las crisis actuales, que van desde la inseguridad alimentaria y el desplazamiento hasta un proceso político vacilante y el deterioro de los servicios básicos.
Mensajes de las autoridades
El presidente sursudanés, Salva Kiir, pidió este miércoles a los jóvenes de su país que "superen el tribalismo y digan no a la violencia", en un discurso realizado con motivo del aniversario.
En un mensaje compartido en Facebook, el mandatario lamentó no poder celebrar la independencia en grandes espacios públicos, pero pidió "celebrarlo en nuestras casas, nuestros corazones y nuestras plegarias".
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
En declaraciones a EFE, el portavoz del Ejército sursudanés, Lul Ruai Koang, explicó que "las autoridades han decidido no realizar celebraciones oficiales este año debido a las condiciones económicas que atraviesa el país", y añadió que "no se celebrarán eventos estatales para esta ocasión".
A pesar de la ausencia de ceremonias oficiales, el militar confirmó que las fuerzas de seguridad han intensificado su despliegue para proteger las instalaciones vitales y los servicios públicos, garantizando que los ciudadanos puedan conmemorar esta ocasión en un entorno seguro.
"Nueva oportunidad"
Como parte de su compromiso con la paz y la estabilidad en el país, la representante especial adjunta del Secretario General de las Naciones Unidas para Sudán del Sur, Anita Kiki Gbeho, hizo un llamado a renovar el compromiso nacional con la paz, la unidad y la gobernanza inclusiva.
Gbeho señaló que el 14º aniversario de la independencia representa "una nueva oportunidad para que los líderes de Sudán del Sur defiendan los derechos, la dignidad y la seguridad de todos los ciudadanos volviendo a la toma de decisiones consensuada".
La representante explicó a EFE que el país se encuentra en una "coyuntura crítica" e instó a todos los actores -políticos, de seguridad y de la sociedad civil- a unirse y trabajar con un espíritu de entendimiento y compromiso para abordar los desafíos.
"Aún hay esperanza"
El periodista y analista político Chanjouk Ochella consideró que el país aún no ha alcanzado la paz y la estabilidad deseadas 14 años después de su independencia debido a la corrupción de algunos líderes y su participación en conflictos por el control de la riqueza, lo que ha obstaculizado el desarrollo y ha sembrado divisiones en el país.
"Sin embargo, aún hay esperanza de retomar el rumbo correcto a través de un liderazgo nacional que evite el favoritismo y la corrupción, y esté comprometido con una buena gobernanza que promueva la unidad nacional, empodere a los jóvenes y a las mujeres", añadió Ochella.
Sudán del Sur atraviesa uno de sus peores momentos políticos desde la firma de paz de 2018, que acabó con un lustro de guerra civil.
El pasado marzo, varias figuras claves del principal partido de la oposición y socio de Kiir en el Gobierno, el Movimiento Popular de Liberación de Sudán en la Oposición (SPLM-IO), fueron detenidas, entre ellas el primer vicepresidente del país, Riek Machar, que aún continúa bajo arresto domiciliario.
Esta oleada de arrestos tuvo lugar cuando el Gobierno lanzó una campaña militar contra la milicia rebelde denominada Ejército Blanco en la localidad de Nasir, en el norte del país y escenario de violentos choques entre el grupo armado y las fuerzas gubernamentales.
Dos años después de que Sudán del Sur se independizara, el país se sumergió en una guerra civil hasta 2018, en la que se estima que murieron unas 400.000 personas y que varios cientos de miles más se vieron obligadas a desplazarse o dejar el país.
