"A partir del próximo año nos enfrentaremos a negociaciones extremadamente difíciles sobre el nuevo Marco Financiero Plurianual (MFO) que deberá regir en la UE de 2028 a 2034", señaló el político conservador en una rueda de prensa antes del receso del verano.
"Quiero saludar expresamente la propuesta de la Comisión en el MFP, porque ha definido nuevas prioridades en la distribución de los recursos". "Lo que no comparto es la ampliación del presupuesto europeo, ya que esa ampliación solo es posible con más deuda, y según el parecer de la Comisión, aparentemente también únicamente mediante una fiscalidad sobre las empresas", añadió no obstante Merz.
Eso es algo que tanto él como el ministro de Finanzas, el socialdemócrata Lars Klingbeil, "rechazamos".
"Ese no es un camino que estemos dispuestos a recorrer en Europa", insistió, al explicar que la UE, por norma general y por ley, no tiene derecho a endeudarse.
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"Esa es una base contractual de nuestra cooperación dentro de la UE. Existen excepciones y posibilidades de excepción que son permitidas. La UE hizo uso de una de esas excepciones, por ejemplo, en el contexto de las ayudas tras el coronavirus. Pero fue una excepción, y eso no puede convertirse en la norma", enfatizó.
Merz indicó que justificar nuevas excepciones alegando que constantemente nos enfrentamos a nuevos desafíos imprevisibles no le "parece una respuesta válida".
"Porque todo lo que ahora se nos presenta es la nueva normalidad en Europa, y frente a esa nueva normalidad —que es muy distinta de lo que hemos vivido en Europa en las últimas décadas y que creíamos que se mantendría— la UE debe ofrecer nuevas respuestas. Y nuevas respuestas significa nuevas prioridades", que sí ha hecho la CE en su propuesta presupuestaria, señaló.
La CE presentó el miércoles su borrador presupuestario para el periodo 2028-2034, en el que centraliza en los gobiernos la gestión de la mayor parte de los recursos, recorta la dotación de las ayudas agrícolas y multiplica los fondos destinados a la seguridad y defensa dentro de un nuevo fondo de competitividad.
Merz señaló al ser preguntado por qué Alemania puede endeudarse y no permite que otros lo hagan con el argumento de que la posibilidad de endeudarse la tienen todos los Estados miembros de la UE, aunque la han utilizado de formas muy distintas, ya que algunos se han endeudado tanto en los últimos años que "prácticamente no encuentran opciones de refinanciación y están llegando al límite de lo permitido por las reglas fiscales europeas".
"Partimos de situaciones iniciales muy diferentes. Pero Alemania ya financia aproximadamente una cuarta parte del presupuesto europeo, por lo que nuestras posibilidades de hacer aún más son muy limitadas", recalcó.
"Y siempre añado —y esta es una opinión que tengo desde hace mucho tiempo— que, a largo plazo, la Unión Europea necesita más recursos propios procedentes de fuentes propias. Eso pueden ser impuestos, pueden ser tasas o contribuciones; no lo niego. Pero eso debe debatirse en el seno de la Unión Europea y requiere unanimidad", indicó.