Ishiba, criticado dentro y fuera del partido gobernante de Japón tras su debacle electoral

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2393

Tokio, 22 jul (EFE).- El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, ha visto muy debilitada su posición tras perder la mayoría en las elecciones del pasado domingo, y desde este martes afronta voces crecientes dentro de su propio partido y desde la oposición que reclaman su dimisión, pese a que el mandatario ha prometido seguir en el puesto por la estabilidad política del país.

La coalición conformada por el Partido Liberal Democrático (PLD) de Ishiba y su socio de gobierno, el budista Komeito, se aseguró 47 escaños, por debajo de los 50 necesarios para mantener la mayoría simple en la Cámara Alta, tras unos ajustados comicios el domingo.

El partido gobernante no logró su objetivo de ganar al menos 50 de los 125 escaños en disputa para alcanzar la mayoría en la Cámara Alta y quedó en 122 frente a los 141 que tenían antes de las elecciones.

Después de que el primer ministro anunciara que continuaría en el cargo pese a todo, miembros de su partido han comenzado a pedir su dimisión como forma de respetar la voluntad del electorado, entre ellos el senador Shigeharu Aoyama, quien alegó que un gobierno débil "no puede negociar aranceles con Estados Unidos", según recoge la cadena local NHK.

En la misma línea, la delegación del PLD en la prefectura de Kōchi decidió presentar una solicitud formal ante la sede del partido para pedir la dimisión anticipada del primer ministro.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Por su parte, el exministro de Seguridad Económica, Takayuki Kobayashi, dijo que Ishiba debe "asumir su responsabilidad como líder del partido" aunque también llamó a evitar las luchas internas porque "la política no se sostendrá".

Mientras tanto, la oposición se prepara para intensificar su ofensiva contra Ishiba. El líder del Partido Democrático Constitucional, Kenta Noda, y el del Partido Democrático para el Pueblo, Yūichirō Tamaki, se reunieron por separado con la presidenta de la Confederación de Sindicatos de Japón, Tomoko Yoshino, quien les brindó apoyo durante las elecciones a la Cámara Alta, y acordaron fortalecer la colaboración de cara al futuro.

Tras la reunión, Noda dijo a los medios que dentro del propio partido gobernante "debe haber muchas personas que no lo comprenden" y que quiere "observar cómo evolucionan los acontecimientos".

Por su parte, Tamaki afirmó que le sorprendió escuchar que Ishiba justifica su permanencia en el poder argumentando que debe seguir "debido a la necesidad de responder a desastres naturales" porque "si esa fuera la lógica, nadie podría dimitir nunca".

"Da la impresión de que actúa como si los resultados de las elecciones no hubieran ocurrido. Solo puede interpretarse como un desprecio a los resultados electorales y a la voluntad del pueblo”, añadió Tamaki.

Ishiba afirmó en la víspera que su decisión de permanecer en el cargo se debe a la situación política global y las "duras condiciones" que atraviesa el país asiático, además de la posibilidad de que un fuerte terremoto "que pueda afectar al país en cualquier momento", en una rueda de prensa celebrada tras las elecciones.

El mandatario sí mantiene, no obstante, el apoyo del núcleo duro de su partido y del Ejecutivo. El portavoz gubernamental Yoshimasa Hayashi llamó este martes a aceptar los resultados electorales "con humildad y sinceridad", y admitió que el Gobierno "ha recibido un veredicto extremadamente severo" del pueblo.

Las próximas semanas, en las que se espera una sesión parlamentaria extraordinaria, serán clave para ver si la coalición gobernante cuenta con los apoyos necesarios de otros partidos en las dos cámaras de la Dieta (Parlamento) para garantizar la viabilidad del actual Ejecutivo de Ishiba.