"Según el CIR, Trifónov y su colega Lukiánova están involucrados en un caso de soborno a policías de las regiones de Krasnodar, Krasnoyarsk y Bélgorod", declaró una fuente de la investigación citada por la agencia TASS.
Las autoridades policiales cuentan que los periodistas "recibieron información de parte de las fuerzas del orden sobre situaciones de emergencia y sus consecuencias a través de servicios de mensajería, por lo que luego les transfirieron dinero".
Según informaron los medios rusos, las sumas de los sobornos no superan los 100.000 rublos (casi 1.300 dólares).
El martes se realizaron registros en las redacciones del canal de Telegram, uno de los más populares en Rusia (1,5 millones de suscriptores), así como en el domicilio de su director.
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Posteriormente, las fuerzas del orden anunciaron el arresto de tres agentes de policía acusados de compartir información confidencial con los periodistas.
Mientras tanto, Baza publicó que durante los registros en el domicilio de Trifónov, la policía le amenazó con violencia física si no les facilitaba la contraseña de su teléfono móvil.
Una fuente citada por la agencia TASS afirma que Trifónov puede enfrentarse a hasta 12 años de prisión.
Baza, canal que algunas plataformas independientes vinculan con estructuras estatales, publica información que recibe por parte de usuarios a los que recompensa monetariamente.
Por otro lado, los abogados de un periodista del portal Ura.ru denunciaron hoy que su cliente, Ígor Serguéyev, fue detenido en la ciudad de Yekaterimburgo (Urales), aunque la policía lo niega.
A principios de junio las fuerzas de seguridad detuvieron a tres periodistas de ese portal oficialista de noticias también por un caso relacionado con publicaciones de filtraciones de los órganos de Interior.
El medio denunció que los registros se produjeron de forma violenta y que la policía hizo uso de la fuerza contra los empleados de la empresa.