En un comunicado que recogen este miércoles medios locales, las KDF detallaron que, tras obtener información sobre los planes y el paradero de los terroristas, tendieron una emboscada contra uno de sus campamentos en el bosque de Boni, escondrijo habitual de Al Shabab.
Cinco de ellos murieron y un número indeterminado de yihadistas resultaron heridos, señaló el Ejército.
La operación también permitió a las fuerzas de seguridad recuperar rifles AK-47, lanzacohetes RPG con ojivas, municiones, paneles solares, tiendas de campaña y diversos materiales utilizados para fabricar bombas por los yihadistas.
"La operación Amani Boni (OAB, bautizada con la palabra 'paz' en suajili) mantiene su compromiso de restablecer la paz y la seguridad duraderas en la región de Boni, garantizando que las familias puedan vivir sin temor", afirmaron las KDF.
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Lamu, donde Al Shabab suele realizar incursiones, gozó de unos meses de relativa calma después de un ataque perpetrado a finales del pasado abril, cuando cinco policías murieron en una emboscada de presuntos miembros de Al Shabab también en el bosque de Boni.
Entonces, el ministro del Interior, Kipchumba Murkomen, afirmó que el Gobierno intensificará las operaciones antiterroristas en la región.
Sin embargo, el pasado julio la violencia golpeó de nuevo al condado, cuando tres soldados kenianos murieron y varios resultaron heridos cuando el vehículo en el que viajaban pisó una bomba colocada en la carretera, también en el condado de Lamu.
En octubre de 2011, el Ejército de Kenia invadió Somalia tras varios secuestros atribuidos a Al Shabab en su territorio y, en febrero de 2012, se incorporó a las fuerzas de la Unión Africana que combaten a los terroristas junto al Ejército somalí.
Desde entonces, los yihadistas, afiliados a la red terrorista Al Qaeda desde 2012, han cometido numerosos ataques en Kenia.
Al Shabab atenta a menudo en la capital somalí, Mogadiscio, y otros lugares del país para derrocar al Gobierno central -respaldado por la comunidad internacional- e instaurar por la fuerza un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El grupo controla zonas rurales del centro y sur de Somalia, y ataca también a países vecinos como Kenia y Etiopía.
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.
