La Unión Africana condena las atrocidades cometidas en Al Fasher tras su toma por las FAR

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

Nairobi, 28 oct (EFE).- El presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Mahmoud Ali Youssouf, expresó su "profunda preocupación" por la escalada de violencia y las atrocidades denunciadas en Al Fasher, último bastión del Ejército sudanés en la vasta región occidental de Darfur, tras su captura por las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).

Youssouf hizo esas declaraciones después de que las Fuerzas Conjuntas de Sudán, una alianza del Ejército y grupos armados, acusaran este martes a las FAR de matar a "más de 2.000 civiles desarmados", la mayoría mujeres y niños, entre este domingo y el lunes durante la toma de Al Fasher.

El presidente de la Comisión (secretariado) condenó las "graves violaciones" de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, incluidos presuntos crímenes de guerra y asesinatos de civiles por motivos étnicos, según un comunicado difundido este martes por la UA en la red social X.

Asimismo, recordó a las partes en conflicto sus obligaciones de proteger a la población civil de acuerdo con el derecho internacional y advirtió de que los responsables "de estos actos atroces rendirán cuentas".

Youssouf subrayó que no existe una solución militar a la crisis de Sudán e instó a todos los actores a entablar un diálogo y comprometerse con un proceso político "pacífico e inclusivo".

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

La Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), bloque regional de ocho países, también condenó este martes "todos los actos de violencia contra la población civil" y reclamó el "cese inmediato de las hostilidades".

"El sufrimiento de los civiles en Sudán debe terminar y todas las partes tienen el deber moral y legal de respetar el derecho internacional humanitario, proteger vidas y permitir el acceso humanitario sin restricciones", afirmó el secretario ejecutivo de la IGAD, Workneh Gebeyehu, en un comunicado.

Workneh instó, asimismo, a los socios regionales e internacionales a actuar con rapidez para apoyar los esfuerzos humanitarios y promover el diálogo hacia una paz inclusiva y duradera en Sudán.

La captura de Al Fasher se produce después de una semana de intensos combates y ofensivas a gran escala de las FAR contra la ciudad, en las que participaron mercenarios procedentes de Colombia, Sudán del Sur y Chad, según denunció el Gobierno sudanés, controlado por la cúpula militar.

Según datos de Naciones Unidas, más de un millón de personas han huido de Al Fasher desde el inicio de la guerra entre el Ejército y las FAR en abril de 2023 y miles de personas están atrapadas "en medio de bombardeos indiscriminados, violencia sexual y ataques contra grupos étnicos".