Según constató EFE, tres plataformas menos conocidas y que se escapan por el momento a la regulación del Ejecutivo australiano encabezan ahora la lista de más descargadas en la tienda de aplicaciones de Apple.
Lemon8, creada por los desarrolladores de TikTok, ocupaba el primer lugar al comprobar la lista este miércoles. La aplicación, centrada en la publicación de fotos y vídeos con un estilo similar a Instagram y Pinterest, se ha convertido en refugio temporal para algunos adolescentes que buscan sortear la nueva regulación.
Sin embargo, sus responsables confirmaron a medios locales que también aplicarán las restricciones de edad exigidas por la ley australiana, después de que el Gobierno apuntara hace varias semanas que también podría ser incluida en el listado.
El veto alcanza, hasta el momento, a las principales redes sociales: Facebook, Instagram, Threads, TikTok, YouTube, Snapchat, X, Reddit, Discord, y las plataformas de 'streaming' Twitch y Kick, aunque es posible que la lista siga creciendo en los próximos meses.
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En segunda posición en la tienda de aplicaciones figuraba Yope: Photo Chat Your Friends, una plataforma que funciona como un sistema de mensajería privada —similar a WhatsApp— y que, en opinión de la misma, no debería ser considerada una red social.
La app permite enviar fotos efímeras y conversaciones seguras entre contactos cercanos.
El tercer puesto lo ocupaba Coverstar, que se promociona como "la alternativa más segura a TikTok para niños de 9 a 16 años". Ofrece funciones de creación de vídeos musicales y efectos, pero con mayores controles parentales y sistemas de moderación integrados.
En la categoría de "aplicaciones sociales populares" destacaban hoy además Signal, servicio de mensajería por encriptación; BeReal, que invita a publicar una foto diaria tomada con ambas cámaras al mismo tiempo; Tumblr, donde se pueden compartir textos e imágenes; y Yubo, que invita a los jóvenes a conocer a otros usuarios mediante transmisiones en directo y chats grupales, con controles para verificar la edad y separar comunidades de menores y adultos.
Las autoridades australianas recordaron esta semana que, aunque han identificado inicialmente varias plataformas obligadas a aplicar la verificación de edad, la norma se extiende a todas las aplicaciones con funciones de red social, conocidas o emergentes.
En el caso de detectarse incumplimientos sistemáticos de las normas, las plataformas podrían recibir sanciones de hasta 49,5 millones de dólares australianos (32 millones de dólares estadounidenses o 28 millones de euros).
Con esta legislación, Australia se sitúa a la cabeza en cuanto a iniciativas mundiales para prohibir el acceso a redes sociales a menores y en responsabilizar legalmente a las plataformas.
Otros países y regiones, como la Unión Europea, estudian también fijar una edad mínima, y Malasia ya ha anunciado sus planes de aplicar una normativa similar a la australiana a principios del próximo año.
