Piden que se reconozca el aporte de los migrantes a las sociedades y a las economías

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

Ginebra, 18 dic (EFE).- La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) pidió este jueves, Día Internacional de las Personas Migrantes, reconocer el aporte de los migrantes a las sociedades y a las economías, tanto en los países en los que buscan mejores oportunidades como en los que han partido.

Según las cifras oficiales más recientes, 304 millones de personas, lo que representa casi el 4 % de la población mundial, viven fuera de su país de nacimiento, una cifra que aumenta de manera constante a medida que las personas se desplazan por motivos de trabajo, seguridad, educación y reunificación familiar.

"Hoy rendimos homenaje a las personas que emprenden el camino en busca de seguridad y oportunidades, y hacemos un llamado a la solidaridad mundial para construir sistemas justos e inclusivos que las protejan. Cuando la migración se gestiona con dignidad y propósito, beneficia a todos", ha señalado la directora general de la OIM, la estadounidense Amy Pope.

Sin embargo, los cimientos del trabajo de este organismo se han visto sacudidos -como le ha ocurrido al resto de agencias y entidades del ecosistema humanitario creado alrededor de Naciones Unidas- por los masivos recortes a la ayuda internacional, que amenazan su capacidad de ayudar a los migrantes más vulnerables y preservar su dignidad.

Forzada por un recorte del 30 % de la financiación prevista (principalmente por parte de Estados Unidos), la OIM inició el pasado marzo un plan de ahorro que ha tenido un fuerte impacto en comunidades de inmigrantes y le ha impedido socorrer a poblaciones forzadas a desplazarse, sea por conflictos armados, desastres naturales u otra razones.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Los datos disponibles indican que más de 83 millones de personas se encuentran desplazadas en un mundo donde las emergencias y las crisis se multiplican, lo que también reduce la capacidad de las comunidades de acogida, a las que la OIM también apoya.

En concreto se decidió poner fin a numerosos proyectos, una medida que ha significado la desaparición de unos 6.000 puestos de trabajo vinculados a organizaciones locales con las que la OIM colabora en el terreno, mientras que ha reducido el 20 % de su propia plantilla (más de 250 empleos).

Las dificultades actuales se reflejan igualmente en la petición de fondos que acaba de presentar para cumplir con su misión en 2026, año en el que proyecta prestar ayuda a 41 millones de migrantes y desplazados, tarea para la que requiere 4.700 millones de dólares.

Este plan representa un ajuste a la baja para la organización, que hace un año hacía un llamamiento de fondos por 8.200 millones de dólares para alcanzar a 101 millones de beneficiarios, un plan que debido la ola de recortes a la ayuda y cooperación internacional del presidente Donald Trump no ha podido cumplirse.

Frente a esta realidad, las prioridades se han reformulado y las dos principales son ahora salvar vidas y proteger a las personas en movimiento; así como ofrecer soluciones al desplazamiento por razones climáticas (desastres o degradación medioambiental).

La OIM enfatiza que la mayoría de movimientos migratorios se efectúan de forma segura y regular, y que cada trayecto es diferente, aunque si hay un objetivo en común es que siempre deberían producirse en condiciones de seguridad, lo que no ocurre en rutas de migración irregular.

De ellas, la ruta del Mediterráneo es una de las más mortales, con más de 33.000 muertes registradas desde 2014, cuando empezó a funcionar una base de datos que recoge estos casos.

En el panorama migratorio no se puede obviar que los ingresos que obtienen los inmigrantes sostienen a millones de familias en los países de origen.

En total, los migrantes enviaron 905.000 millones de dólares en remesas internacionales en 2024, la mayor parte destinados a países de ingresos medios y bajos, y donde en muchos casos superan el volumen de la ayuda exterior y de los flujos de inversión.

La jefa de la OIM decidió pasar este día dedicado a los migrantes en Libia, donde hay una situación migratoria muy compleja al ser país de tránsito de la migración irregular procedente de África hacia Europa.

Por desgracia, en este intento miles han caído en más de una década en manos de redes de traficantes de personas, no tienen estatus legal, están expuestos a graves abusos o están detenidos en condiciones inhumanas, sin que exista un Estado capaz de protegerlos.

Desde 2014, los migrantes desaparecidos o muerto en el mundo suman al menos 73.000.